El Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua experimentó en el tercer trimestre del año pasado una caída de 4.8 por ciento, lo que provocó que hasta septiembre la economía acumulara una reducción de 2.3 por ciento, según informó el Banco Central.
La contracción del consumo nacional, aunada al tránsito del crecimiento al terreno negativo de varias actividades económicas en el segundo (abril-junio) y tercer (julio-septiembre) trimestre del año pasado empujaron por el despeñadero el crecimiento del Producto Interno Bruto.
La situación empeoró por la contracción en los indicadores ligados a la construcción, como el de inversión fija privada que en el tercer trimestre del año pasado cayó 33.7 por ciento para un promedio anual de 16.1 por ciento hasta septiembre de 2018.
Por el lado de las actividades económicas, la recaudación de impuestos (-6.8 por ciento) , comercio (-9.1 por ciento), pecuario (-8.2 por ciento), restaurantes y hoteles (-18.3 por ciento), así como construcción (-6.3 por ciento) acumulan hasta septiembre las peores caídas como consecuencia del impacto de la crisis sociopolítica.
Entre los sectores que mejor han sorteado el desplome económico están la agricultura (4.2 por ciento), pesca y acuicultura (24.8 por ciento), electricidad (4.9 por ciento) y agua (3.7 por ciento), según reflejan cifras del Banco Central. Con excepción del agro, el resto de este grupo de actividades con números en positivo no tienen fuerte peso al momento de hacer el cálculo del crecimiento global del PIB.
El Fondo Monetario Internacional pronosticó que en 2018 la economía de Nicaragua caería cuatro por ciento y este año uno por ciento. Aún el BCN no ha dado cifras de cierre de 2018.
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