La actividad económica en Nicaragua no ha podido recuperarse después de la crisis sociopolítica que inició en abril de 2018.
Así lo refleja el reciente informe del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), donde indica que la actividad económica en octubre de 2018 disminuyó 6 por ciento, comparado con igual periodo del año anterior.
Esa tasa es alta si se compara con la registrada en septiembre de ese año, cuando el IMAE se contrajo 3.5 por ciento en ese mes.
De hecho, a pesar de que la versión del Gobierno indica que hubo una recuperación económica a partir de agosto, después de ejecutar las “operaciones limpiezas” de tranques, la actividad económica hasta octubre experimentó una merma de 2.3 por ciento en promedio anual (los últimos 12 meses) superior al -1.9 por ciento en septiembre; al -1.7 por ciento en agosto; y -1.5 por ciento en julio.
No obstante, en término acumulado entre enero y octubre la merma es de 1 por ciento, superior al 0.2 por ciento en septiembre.
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En total, según el IMAE publicado por el Banco Central de Nicaragua, 11 actividades tuvieron reducciones en octubre y otras seis estaban en crecimiento.
La actividad económica que más ha resentido la crisis hasta octubre es la de servicio de hoteles y restaurantes, con una disminución de un 22.8 por ciento en el mes diez del año. Esta reducción está “asociada al menor flujo de visitantes extranjeros”, según el BCN. En términos acumulados la reducción es de 13.2 por ciento.
La segunda actividad más golpeada fue comercio, que disminuyó 21.8 por ciento. Según el BCN, esta caída fue por la merma en el comercio al por mayor y al por menor. Hasta octubre la contracción ascendió a 7.2 por ciento.
Otra de las actividades mayormente golpeadas fue la construcción, con una disminución de 21.7 por ciento, en comparación con octubre de 2017. La razón por la que se redujo esta actividad es “debido al comportamiento de la producción de los materiales de construcción, particularmente, acero, cemento, asfalto, arena, piedra cantera, bloques, madera y concreto premezclado”.
Hasta octubre la construcción acumulaba una caída de 5.7 por ciento.
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Menos créditos y depósitos
Entre otras actividades golpeadas se encuentran la intermediación financiera y servicios conexos (-13.3 por ciento en octubre), en razón de la disminución de créditos y fuga de depósitos. “Se observó disminución en el crédito dirigido al sector comercial y de consumo. Los depósitos, por su parte, se redujeron tanto en moneda extranjera como en moneda nacional”, cita el BCN.
Detrás se encuentra la actividad de transporte y comunicaciones (-11.5 por ciento). El transporte se redujo en 15.1 por ciento, mientras que comunicaciones en 6.5 por ciento. La actividad pecuario también tuvo una reducción de 10.8 por ciento.
Aunque el Banco Central de Nicaragua aún no oficializa el comportamiento del Producto Interno Bruto de 2018, el Fondo Monetario Internacional prevé que ese año como consecuencia de la crisis política este caiga 4 por ciento.
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Las que crecen
Entre las pocas actividades en crecimiento está la pesca y acuicultura, con un repunte de 19.4 por ciento en octubre, “como resultado de la mayor captura de pepino de mar y cangrejo entero. Este resultado fue parcialmente contrarrestado por la disminución en la producción de camarón de cultivo, captura de camarón, langosta y pescado”.
Otras actividades con crecimiento fueron la explotación de minas y canteras, 11.6 por ciento; energía y agua, 9.4 por ciento; agricultura, 8.9 por ciento; salud, 2.5 por ciento, y enseñanza, 2 por ciento.