Desde esta tarde, Mariano Rivera estará donde corresponde: en el Salón de la Fama del beisbol, junto a una colección impresionante de estrellas, de atletas legendarios que no tienen sucesores.
Dotado de una templanza singular, que le permitía caminar sobre un alambre sin caer, Rivera se mostró incontenible y dio tal impresión de seguridad, que sus relevos parecían cómodos a pesar de la angustia.
Durante su carrera de 19 años, Mariano conservó de principio a fin, esa energía y precisión que lo volvieron el paradigma entre los relevistas, mientras subía la barra para las futuras generaciones.
El salvador de 652 juegos y ganador de 82, con la distinción de 42 rescates más en postemporada, donde registró 0.70 en 141 episodios y cinco anillos de Serie Mundial, lidera la promoción del 2019.
La única duda con Rivera es si será elección unánime o no. Hasta el momento, con la mitad de boletas conocidas, tiene el 100 por ciento, pero se teme que no concluirá de esa forma, siempre baja.
Junto a Rivera, se espera que también entre al Salón de la Fama, Roy Halladay (in memoriam), el estupendo ganador de 203 partidos y dos premios Cy Young, mientras iba a ocho Juegos de Estrellas.
Otro ingreso seguro es el de Edgar Martínez, formidable artillero de .312 en su carreras de 18 años, pero que ha sido relegado por haber actuado en gran parte de su carrera como bateador designado.
La Asociación de Escritores de Beisbol de EE. UU. dará a conocer los detalles este martes a las 5 de la tarde y la ceremonia será el 21 de julio en Cooperstown, Nueva York, sede del Salón de la Fama.
De acuerdo a las proyecciones, Mike Mussina podría quedar al borde de ingresar, si es que no lo hace ahora. Es el más cercano de acuerdo a la tendencia que muestran las boletas conocidas.
Cada jugador necesita aparecer en el 75 por ciento de las boletas para ingresar. Hasta el momento, el récord es de Ken Griffey Jr. con 99.30. por ciento. Tres no votaron por él. ¿Lo superará Rivera?
Es muy difícil, porque como en todo, siempre hay su retobado que intenta hacerse notar llevando la contraria sin razón. Y así tampoco fueron unánimes Babe Ruth, Ty Cobbs, Hank Aaron o Willie Mays.
Detrás de Griffey Jr. (99.30), han quedado ubicados Tom Seaver (98.84 en 1992), Nolan Ryan (98.79 en 1999), Cal Ripken (98.53 en 2007) y Ty Cobbs (98.23) en 1936. Eso son los cinco con más votos.
Así que la gran expectativas no es si entrará Rivera, sino, si la hará de forma unánime. ¿Usted qué cree?
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