Por segunda vez en el día, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo asestan un golpe contra el periodismo independiente: elementos desconocidos destruyeron y robaron equipos donde se ubica la planta de transmisión de Radio Darío, empresa radial asentada en León.
No es la primera vez que esta emisora es atacada: en abril del 2018 fue incendiada por fanáticos y militantes orteguistas y sus periodistas apresados, mientras que el asedio y amenazas de muerte contra su propietario, el periodista Aníbal Toruño, lo llevaron al exilio.
La información, anunciada por la propia radio en su sitio de Facebook, se devela casi a la misma vez que el periodista independiente Carlos Fernando Chamorro denuncia que el Instituto de Telecomunicaciones y Correos de la dictadura prohibió al canal 12 la transmisión de los programas Esta Semana y Esta Noche, producidos por Chamorro, ahora en el exilio, y su equipo de periodistas.
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Sobre los eventos de Radio Darío se desconocen más detalles, mientras que la censura a los programas de Chamorro se conoció de propia voz del periodista perseguido por el régimen.
Del aumento del asedio y agresión contra los periodistas independientes no ha escapado el Diario LA PRENSA, a quien fanáticos orteguistas asediaron y amenazaron afuera de la Asamblea Nacional y en presencia complaciente de la Policía Orteguista este martes 22 de enero.
Las agresiones contra los medios independientes se evidencian, además, en las denuncias que hizo esta semana la periodista Lucía Pineda Ubau, directora de noticias del canal 100% Noticias secuestrada desde el 21 de diciembre, quien reveló que fue sometida a 30 interrogatorios y fue presionada por la policía del régimen para grabar un video donde le pedía disculpas a Ortega por haberlo llamarlo dictador.
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Ante el rechazo de la periodista, fue confinada a una celda de castigo en condiciones precarias, según la denuncia de la Comisión Permanente de los Derechos Humanos.
Producto de la agresión, asedio y políticas de ahogo contra los periodistas independientes por parte de la dictadura, casi 70 periodistas se han ido al exilio y LA PRENSA, junto a otros periódicos, están por cerrar sus versiones impresas ante la retención de sus materias primas por Aduanas.