Bajo la justificación de una requisa sorpresa, autoridades del Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, conocido como “La Modelo”, irrumpieron este miércoles 24 de enero en las celdas de las galerías 16-1 y 16-2 , donde están recluidos los presos políticos del régimen de Daniel Ortega, y se llevaron alimentos, cigarros y hasta los lentes de contacto del profesor Gabriel Potoy Cano, originario de Masaya, denunciaron reos que fueron a los juzgados.
La requisa se dio un día después de que varios de los autoconvocados recibieron paquetería de sus familiares, que consiste en llevarles alimentos para un mes, ya que la institución no tiene suficiente presupuesto para este rubro y para este año destinaton 25 córdobas al día en alimentación por reo.
“No he parado de llorar tras recibir la noticia porque esto no tiene nombre. La saña que hay contra los presos políticos de parte del régimen no tiene nombre. Ellos no saben con qué sacrificio alistamos ese alimento para llevarlo y les tiene que durar un mes, de los contrario aguantan hambre”, dijo una familiar de los afectados.
Los familiares, muchas veces desempleados, hasta prestan dinero para llevar la comida a sus privados de libertad, ya que parte de la tortura a la que someten a los autoconvocados recluidos es darles comida con vidrio molido y envenenada para que no la ingieran, han denunciado familiares y presos.
“Alimentarse es un derecho humano. Hasta dónde quieren llegar, matarlos de hambre, ya déjenlos en paz, ya los tienen presos”, dijo otra madre, que está organizando una visita a La Modelo para reclamar por este último ultraje.
Les ponen límites
Otro problema con la entrega de comida es que los alguaciles les ponen límites de 30 libras en comida, pero ni siquiera tienen balanzas para pesar y simplemente no dejan entrar todo el paquete aduciendo que ya están las 30 libras reglamentarias, denunciaron familiares.
“Es demasiado. Con sacrifico llevamos la comida y robárselas es lo más infame, me quedo sorprendida con tanta maldad”, dijo otra familiar.
Las madres y familiares de los presos piden anonimato porque luego autoridades toman represalias contra sus presos por andar denunciando abusos.
Quien supuestamente ordenó la requisa fue un prefecto de apellido Alaníz. Los presos políticos también denunciaron que hay muchos autoconvocados enfermos y que no son llevados al médico.
Familiares del profesor Gabriel Potoy no sabían del robo de los lentes de contacto de su familiar, pero sí afirmaron que es miope.
Intimidación contra presas
Las mismas presas políticas que están recluidas en la cárcel “La Esperanza” han informado que en algunas ocasiones, de manera accidental, se han disparado las armas de los custodios que están en las torres de vigilancia; ellas creen que esto sucede para atemorizarlas.
Aunque esto ya se ha denunciado en dos ocasiones anteriores, explicó el abogado Montenegro, la situación aún persiste. Las presos políticas solicitan a las autoridades penitenciarias que no permita este tipo de acciones.