El boxeo es uno de los deportes más crueles y exigentes. También existe el grado místico del retorno a la nada: empezar en el vacío, llegar a la cúspide y volver a tocar fondo. Otros ni siquiera logran despegar del suelo. Pero en el caso de Pedro Zúñiga, conocido como “Pepe El Toro”, Luis Cortes, Eduardo Mojica y Pedro Márquez han recibido un gran espaldarazo económico del Consejo Mundial de Boxeo, especialmente del fondo José Sulaimán, el cual pretende ayudar a viejas glorias de esta disciplina.
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Bien se puede decir que el año nuevo comenzó de maravilla para estos exatletas. Cortes y Márquez les otorgaron un cheque por 4,800 dólares, mientras que Zúñiga 3,600 y Eduardo “el Ratón” Mojica, quien desde varios años ya es parte de este fondo recibió 2,400 dólares. “Ahora depende de ellos si quieren seguir con la ayuda, porque en un principio yo les hago el favor de llenar los papeles y les enseño cómo, de ahora en adelante ellos los deberán de hacerlo de forma seguida para que el impulso económico no cese en su vejez”, explicó Bismarck Morales, representante del Consejo Mundial de Boxeo en Nicaragua.
De los tres nuevos en el programa, el más conocido es Luis Cortes, quien en su etapa como boxeador se enfrentó al campeón venezolano Betulio González, siendo noqueando en dos asaltos. Sin embargo, Cortez ha recibido más reconocimiento como asistente de Alexis Argüello y entrenador de diferentes boxeadores, entre ellos Luis Pérez y ahora Félix Alvarado. “Estoy muy emocionado porque esta ayuda nos servirá de mucho para los gastos de la casa y poder vivir más cómodo”, señaló Cortes.
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Pepe El Toro es recordado por su bravura en la tarima, no tuvo una grandiosa carrera, pero bien puede presumir haberse medido en un cuadrilátero al ídolo panameño Roberto “Manos de Piedra” Durán. Ese combate sucedió el 2 de agosto de 1975 en Managua, aunque no tardó mucho en pie al ser noqueado en el mismo primer asalto. “Recuerdo eso. Yo nunca tuve miedo, todos me decían que iba a perder y que me iba a noquear, pero yo quería enfrentarlo y lo hice. Ahora me dedico en Diriamba a enseñar el evangelio”, explicó Pepe El Toro, apodado de esa manera por la película de Pedro Infante.
Por otro lado, fue agradable ver al Ratón contento y con buena salud, a pesar de haber llegado en silla de rueda. El año pasado Mojica estuvo cerca de la muerte después de sufrir un accidente que derivó en fractura de la cadera. No obstante, la operación fue exitosa y ahora ha vuelto a sonreír.