Aparte de su tradicional despliegue en las rotondas y vías principales de Managua, la Policía Orteguista mantiene este jueves 31 de enero una fuerte presencia cerca de dos de los portones de acceso a la Universidad Centroamericana (UCA), creando alarma en los estudiantes que esta semana iniciaron las clases.
Cuatro camionetas permanecen estacionadas en la parte noreste de la universidad y una camioneta y un bus en el sector oeste. Los antimotines se mantienen desplegados en la vía pública.
Esto ocurre cuando ya se cumplieron nueve meses de crisis sociopolítica, tiempo en que la casa de estudios ha sido blanco de ataques desde el primer día, el 18 de abril de 2018, cuando miembros de la Juventud Sandinista se lanzaron contra un grupo de ciudadanos -en su mayoría jóvenes- que protestaba por las reformas al Seguro Social. Su rector, el padre José Alberto Idiáquez, también ha sido amenazado por alzar la voz y condenar la represión del régimen de Daniel Ortega.
Antimotines desplegados en la parte noreste de la UCA. También hay presencia de la Policía Orteguista en el costado oeste. Allí hay un bus y una patrulla @laprensa pic.twitter.com/muq8lEd8jp
— Roy Moncada (@moncadaroy) 31 de enero de 2019
Pero el ataque a la UCA no llega hasta ahí. Como represalia por el papel que ha jugado a favor del pueblo en esta crisis, a esta universidad jesuita se le ha recortado el 26.7 por ciento del presupuesto, afectando, según fuentes oficiales, a unos 2,000 becados.
En 2018 la UCA recibió 251.8 millones de córdobas en concepto de subvención estatal y en este 2019 apenas llegará a 184.5 millones de córdobas.