Esposado de pies y manos fue trasladado el preso político Carlos Valle, hacia un corral del distrito uno de la Policía Orteguista (PO), el pasado 26 de enero, mientras se realizaba la visita de la delegación del Parlamento Europeo a Nicaragua, denunció este jueves su esposa, Rebeca Montenegro ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH). Valle resultó con picaduras de hormigas en su cuerpo por estar en el corral.
Además, Montenegro aseguró que su esposo, quien lleva 139 días detenido ilegalmente en las mazmorras de El Chipote sin ser presentado ante un juez, tenía el azúcar alterada. “Necesito respuesta porque mi esposo no ha cometido ningún delito, necesito lo dejen en libertad, porque ni siquiera lo han llevado ante un juez”, denunció Montenegro.
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Valle fue secuestrado por la PO el pasado 15 de septiembre de 2018 cuando participaba en la marcha denominada “Juntos Somos Patria”. Valle demandaba la libertad de su hija, Elsa Valle, exprisionera política del régimen orteguistas. El autoconvocado fue detenido cerca del mercado Roberto Huembes cuando una patrulla policial lo interceptó y, sin dar explicaciones, lo subieron por la fuerza al vehículo.
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Horas antes de su captura, en el paso a desnivel de la colonia Centroamérica, un sujeto no identificado se estacionó junto a un grupo de antimotines y le gritó a Valle que su hija Elsa era “una vaga”, insultos que hicieron enojar a Valle y le propinó un golpe al motociclista.
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Después del secuestro, Valle pasó varios días sin ser visto por sus familiares y la PO no daba noticias de él hasta que lo presentó el 17 de septiembre ante medios oficialistas como terrorista.
Protestó por libertad de su hija
Elsa Valle estuvo en prisión desde el 14 de julio y fue liberada el 26 de septiembre, días después que apresaron a su padre. La Fiscalía prescindió de la acción penal argumentando que Elsa supuestamente había colaborado brindando información, pero ella negó tal afirmación.
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Su papá pasó 64 días protestando en marchas y plantones, por la liberación de su hija, con una foto de su hija que llevaba a todos lados, impresa en un gran banner que se colgaba del cuello.
Elsa fue detenida nuevamente por antimotines de la PO el pasado 13 de noviembre, junto a su hermana menor por ir a los juzgados a protestar por la libertad de su padre. Horas después, fue liberada.