La Corporación Municipal de Mercados de Managua (Commema) permitió que la principal parada de buses del mercado Iván Montenegro fuera ocupada para montar una feria escolar, donde además de comerciantes ofreciendo útiles escolares, hay vendedores de comida y artículos ferreteros.
De acuerdo con comerciantes que participan en la feria, que inició este viernes 1 de febrero y se prolongará hasta mañana domingo 3, se realiza todos los años y representa una oportunidad para la venta de útiles escolares, porque la crisis económica se acentúa cada vez más en Nicaragua.
“En medio de esta crisis ojalá que nos vaya bien”, rogó Daniel Castillo mientras pregonaba la venta del uniforme escolar y lanzaba a los cuatro vientos el valor de las camisas blancas y las faldas y pantalones azules, envuelto en el humo de los vendedores de comida que se apostaron en la misma zona.
Al estar tomada la parada, ubicada en la parte sur del populoso centro de compras, los conductores de las unidades desde ayer tienen que bajar y montar pasajeros en plena vía, bloqueando el paso para el resto de vehículos.
Desorden es generalizado
El desorden no solo se ve en el Iván Montenegro. En el resto de mercados populares de Managua no solo es histórico, sino cada vez más complicado porque la gerencia no puede con la anarquía que imponen los mismos comerciantes, según ellos para vender más cuando realmente los expone a perder los productos.
Los incendios son la principal amenaza y el ordenamiento, la solución a ello, pero los comerciantes muestran poca conciencia y cada día toman acciones que los hacen más vulnerables: realizar conexiones ilegales al sistema eléctrico o saturarlo, ocupar parte del paso peatonal para colocar sus mercaderías y así complicar la circulación de los compradores o de los bomberos a la hora de una emergencia.
El caso del Oriental
A raíz de dos incendios en el mercado Oriental, ambos ocurridos el 27 de diciembre de 2017, se creó una comisión especial para que elaborara un plan maestro de ordenamiento en las conexiones eléctricas de 49 centros de compras del país, incluyendo en el Iván Montenegro y de esa manera disminuir la vulnerabilidad. Pero ha pasado más de un año y no se ha cumplido.
Esa comisión fue conformada por la Policía Orteguista, Ministerio de Gobernación, bomberos, Alcaldía de Managua, Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica, Disnorte-Dissur y las asociaciones de comerciantes.
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El plan de ordenamiento estaba dirigido principalmente para el Oriental, que tiene una extensión de 140 manzanas y es el más expuesto a incendios.
En su momento, el secretario general de la comuna, Fidel Moreno, informó ante los medios de comunicación que para ordenar el Oriental era necesario dividirlo en cuatro partes a través de calles amplias donde podrían transitar hasta buses del TUC. Estas vías facilitarían el ingreso de las cisternas de los bomberos en caso de un incendio o de la evacuación de las personas si se produjera un terremoto.
Commema, una dependencia de la Alcaldía de Managua, este año tiene un presupuesto de 129.4 millones de córdobas y la mayoría lo gastará en burocracia.
Odisea ir en vehículos
Además de ser complicado caminar por el mercado Iván Montenegro, debido al mismo desorden provocado por las autoridades, circular en vehículo por las calles aledañas también lo es porque ante la falta de vigilancia de agentes de tránsito, los camiones y carros particulares son estacionados en lugares prohibidos de la calle. El mercado Oriental es otro donde cuesta la circulación de los carros. Solo cuando se anunció el ordenamiento a finales de diciembre de 2017 fue que rondó una grúa y se llevó a los que estaban mal estacionados.
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mercados de Nicaragua necesitan ordenamiento, pero las autoridades involucradas no han podido hacerlo porque, además de lo complicado, tiene un costo político enorme.