El alza en los precios del queso y el maíz, entre otros insumos, ha comenzado este año a afectar la elaboración de rosquillas en los tradicionales talleres del municipio de Yalagüina y la ciudad de Somoto, en el departamento de Madriz.
“La libra de queso, que la veníamos comprando a inicio del año a 45 córdobas, ahora ha subido exageradamente hasta en 70 y 75 córdobas. Mientras que la libra de maíz, que estuvo a cuatro y cinco pesos, se cotiza entre seis y ocho córdobas”, señaló una propietaria de un taller de rosquillas de Yalagüina, quien prefirió no revelar su nombre.
“Si aquí uno dice que las cosas están mal, porque todo está subiendo de precio, entonces te mandan a amenazar de que te van a cerrar el negocio con los funcionarios del Intur (Instituto Nicaragüense de Turismo) o con los del Mefcca (Ministerio de Economía Familiar Comunitaria, Cooperativa y Asociativa) y hasta con los de la Alcaldía”, afirmó.
Ventas malas y menos trabajadores
Varias empresarias de este sector en la ciudad de Somoto coincidieron en que desde abril del año pasado, cuando iniciaron las protestas en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, las ventas se cayeron.
Algunas de estas propietarias han tenido que disminuir la producción y el personal “porque las ventas se han puesto malas”, señaló Vilma Martínez Osorio, dueña de un pequeño taller de rosquillas en Somoto.
Las mujeres aseguraron que, a pesar de la difícil situación por la que atraviesa esta industria, se esfuerzan en mantener la calidad del producto, aunque no descartan que, de continuar incrementando el precio de la materia prima, ellas tengan que subir el precio de comercialización.