La crisis sociopolítica provocó el año pasado la pérdida masiva de afiliados al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), siendo el comercio la actividad económica más golpeada por esta reducción, según revelan cifras divulgadas por el Banco Central de Nicaragua.
El comercio cerró el año pasado con 115,648 asegurados, 69,318 menos comparado con lo que había en 2017. Los números oficiales reflejan que desde antes de que estallará la crisis en abril pasado, la actividad comercial comenzó a perder afiliación, pero en los meses posteriores a mayo la merma se aceleró.
En marzo- antes de la crisis- el comercio tenía 166,647 asegurados, unos 50,999 más que hasta diciembre del año de referencia. Es decir que de cada diez trabajadores que dejaron de cotizar en este sector, siete lo hicieron en los meses de inestabilidad política.
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En total el INSS terminó con 755,874 trabajadores, por debajo de los 913,797 en diciembre de 2017. El instituto acumula 13 meses continuas de pérdidas de afiliados. La última vez que creció la base fue en noviembre de 2017.
Después de comercio, la base de afiliados del sector de Servicios comunales, sociales y personales fue la que más se achicó con la reducción de 36,590 trabajadores y cerró el año con 267,336 afiliados.
El sector financiero dejó de afiliar a 16,266 trabajadores y con ello su base cayó a 72,257 asegurados.
Desde el estallido de la crisis socipolítica el sector financiero, particularmente la banca, ha perdido unos 1,500 millones de dólares en depósitos y además ha impulsado el cierre de sucursales y ventanillas. Según cifras oficiales hasta noviembre del año pasado, los bancos habían clausurado 37 sucursales.
Por su parte, la construcción que también ha sufrido los estragos de la inestabilidad política dejó de afiliar a 11,604 trabajadores y con ello su cartera de asegurados se ubicó en 21,340.
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Pese a que el sector agropecuario, silvicultura, caza y pesca habría terminado el año con cifras positivas, este perdió 10,040 asegurados y terminó el año con 73,097 afiliados.
En tanto, minas y cantera terminó con 4,497 afiliados, 685 menos que en diciembre de 2017.
La industria manufacturera concluyó con 160,577 personas, lo que significó la reducción de 6,017 trabajadores.
El sector Transporte, almacenamiento y comunicaciones cerró con 31,548 afiliados, 6,083 menos que el año anterior.
Electricidad, gas y agua perdió 1,320 trabajadores y terminó el año con 9,574 asegurados.
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Vienen más pérdidas
La pérdida de afiliados en 2018 ocurrió en momentos que el régimen de Daniel Ortega implementa una severa reforma a la Seguridad Social, que según el sector privado provocará mayor erosión de la base de contribuyentes.
El mismo Ejecutivo espera más reducción de afiliados al INSS este año. En las metas planteadas en el Presupuesto General de la República 2019 se espera la reducción de otros 65,026 asegurados.