Después de casi tres meses de concluido el juicio contra el policía antimotín Julio César Espinoza Gallegos, ayer fue notificada la sentencia a su abogado Julio Montenegro, donde lo condenan a 15 años de cárcel por terrorismo. La juez Nancy Aguirre, titular del Juzgado Décimo Distrito Penal de Juicio de Managua no se refirió en la sentencia al delito de uso indebido de uniforme, por el que también fue declarado culpable.
Gallegos fue condenado junto a su cuñado Reymundo Gutiérrez, su padrastro Alejandro Bermúdez y Wilmer Baltodano, un vecino del barrio Mauricio Duarte, sector de Las Esquinas de Diriamba, de donde son originarios. Todos tienen la misma pena de 15 años de prisión por terrorismo, los acusan de haber estado en el tranque en ese sector.
“En el juicio no se probó nada. Solo policías y paramilitares llegaron a decir falsedades, pero ya esperábamos la condena porque aquí no se está juzgando, los jueces solo pasan la cuenta a los que se le oponen al dictador Ortega”, dijo una familiar.
Estaba de subsidio cuando lo llamaron para reprimir
El antimotín fue secuestrado por policías orteguistas y antimotines cuatro días después de haber entregado su uniforme y su placa en Plaza El Sol. Tenía casi cuatro meses de estar de subsidio por una lesión en la cabeza recibida, el 19 de abril en Monimbó, donde lo enviaron para reprimir a los primeros manifestantes que se alzaron en el barrio de Masaya.
Según la acusación,Espinoza se ponía el traje de antimotín para resguardar uno de los tranques ubicados en su barrio. Sin embargo, la familia asegura que el uniforme, entre otras pertenencias, había quedado en manos de un teniente de Masaya desde el día que Espinoza fue lesionado, en abril.
En el debate de pena, la Fiscalía pidió 20 años de cárcel y la defensa, Montenegro, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, 15 años de prisión.