Todo fue rápido. Sin titubeos. En menos de 15 días Bryan Rodríguez, portero titular del Carmelita costarricense, alistó maletas y asistió al llamado de la Selección de Futbol. “Antes de que me contactaran nunca había pensado en jugar con Nicaragua, pero cuando lo hicieron no lo pensé mucho”, confirma.
El jugador de 22 años nació en Alajuela, Costa Rica, pero su mamá (Marta Torres) es esteliana. Esa raíz nicaragüense le permite ser seleccionado por Nicaragua, que este miércoles tendrá los primeros minutos en el amistoso ante la Sub-23 de Guatemala y posiblemente esté contra Bolivia el 3 de marzo.
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“Me motivó el hecho de que la Selección ha crecido mucho y tiene muy buenos jugadores. También soy realista: sé que en la Selección de Costa Rica era difícil llegar porque tiene muchos porteros de renombre y soy joven con mucho camino por recorrer aunque haya jugado bastantes partidos. Además quería ser parte de una generación de buenos jugadores. Me motivó mucho saber que han crecido, puedo llegar aportar y tener una experiencia bonita en lo grupal y personal”, expresa el guardameta.
Así surgió todo
Rodríguez fue contactado por Jairo Villegas, el entrenador de arqueros costarricense de la Selección, por encargo del seleccionador nacional para conocer sus orígenes nicaragüenses. “Todo lo decidimos de una vez, sin darle mucha larga”, explica el portero. Después hablé con Henry Duarte para coordinar la convocatoria.
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Desde los 12 años, Rodríguez juega al futbol en la Academia Wilmer López. De ahí dio el salto al Carmelita donde debutó con 19 años. La pasada temporada tuvo su mejor torneo al disputar 18 de los 22 encuentros, asegura. En el actual Clausura ha jugado siete -de los 12 partidos del club-, uno menos de todos actuados en el Apertura.
“Promete mucho esfuerzo y trabajo. Independientemente como se hayan dado las cosas, quiero llegar aportar, a trabajar, a ganarme un puesto. Sé que en la portería hay muy buenos arqueros y daré lo mejor de mí para seguir en la convocatoria”, avisa el portero.