A menos de 24 horas que dé inicio las negociaciones entre un equipo delegado por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia con el régimen de Daniel Ortega para encontrar una salida a la crisis política, las cámaras miembros del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) han comenzado a expresar su esperanza de que se logre a través de dichas conversaciones acuerdos que garanticen el retorno de la democracia y la estabilidad económica.
La Cámara Nacional de Turismo (Canatur) expresó a través de un comunicado su gran expectativa del inicio del diálogo mañana y señaló que espera que “exista en todas las partes negociadoras una verdadera voluntad política para encontrar esa salida a la crisis, voluntad que ponga por encima de cualquier interés particular los altos intereses de la patria”.
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La cámara empresarial recordó que desde el inicio del estallido de la crisis ha insistido en la necesidad de “encontrar una salida negociada que garantice la estabilidad política y social de nuestro país, que permita la democratización y el fortalecimiento de la institucionalidad, restablezca los derechos y libertades de de los ciudadanos y permita que un desarrollo económico sostenido e integral de Nicaragua”.
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El sector turístico es una de las actividades económicas más golpeadas por la crisis económica, que se originó a partir de un estallido sociopolítico en abril de 2018. La industria sin chimenea registra pérdida por más de 300 millones de dólares en 2018 y ha sufrido por la caída estrepitosa en la llegada de turistas, según los monitoreos mensuales que divulga el Cosep junto con la Fundación Nicaragüense para Desarrollo Económico y Social (Funides).
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Por su parte, la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur) también expresó su respaldo al equipo negociador y señaló que “la salida a la crisis sociopolítica actual debe ser por la vía legal y constitucional”.
“Convencidos que los participantes en la mesa, con visión de nación y voluntad política, podrán alcanzar acuerdos que permitan resolver la crisis actual y sentar las bases de un crecimiento económico sostenible y bienestar para los nicaragüenses”, señala el comunicado de Cadur.
El sector urbanizador es otra de las actividades tumbadas por la crisis. La crisis económica ha derrumbado la venta y construcción de viviendas. Según el monitoreo de las actividades económicas de Nicaragua, el año pasado el sector urbanizador registró una caída del ochenta por ciento de viviendas en el segmento alto y medio alto. En el caso de las viviendas de interés social la reducción fue del 40 por ciento con respecto a 2017.
También la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) manifestó su respaldo al equipo negociador que participará en el diálogo y expresó confianza en una salida a la crisis.