Primeros resultados del diálogo en Nicaragua: los memes en las redes sociales

La invocación de los espíritus de Monimbó que hizo Rosario Murillo, la número dos del régimen de Daniel Ortega, antes de la reanudación del Diálogo Nacional, es motivo de humor en Nicaragua. Las conversaciones como tales, presas del hermetismo, y sus protagonistas lo son también en un pueblo que le gusta reírse del poder.

La reapertura de las conversaciones entre el régimen y la sociedad civil, este 27 de febrero, fue la materia prima para bromas en las redes sociales con una serie de memes, que se convirtieron en un retrato de los principales negociadores del régimen, pero también en una mordaz crítica al sistema político.

Apenas fueron publicadas las primeras imágenes del diálogo nacional, surgieron montajes y personajes como Luis Andino y Wilfredo Navarro, representante orteguista de los estudiantes universitarios y diputado oficialista respectivamente, se convirtieron en dos grandes protagonistas de los memes.

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A Andino la gente le reconoció en las redes que ya podrá decir que pasó por las aulas del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), mientras a Navarro su pasado lo delata. Atado a su papel de oficialista, no pocos olvidan cuando en el año 2000 el legislador dijo que era capaz de dar su vida por otro político, el expresidente Arnoldo Alemán, aliado también del régimen.

Según el periodista Alfonso Malespín, personajes como Andino, representante de UNEN, y Navarro son exquisitos para este tipo de humor porque la gente conoce “sus falencias y los desprecia porque ellos son más pose que otra cosa. Uno es ejemplo de alguien disfrazado de estudiante. Y el otro es un camaleón político disfrazado de sandinista”.

Malespín, un profesor de generaciones de periodistas, sostiene que “los memes son una forma popular de la caricatura, en la que personas comunes hacen humor en contra de algún tipo de poder”, pero además en el caso de Nicaragua resultan ser una de las pocas formas de comunicación pública que le van quedando a la población frente a un régimen que es restrictivo del derecho a la libertad de expresión.