No se trata de novelas. Mucho menos películas de terror. Estas son historias reales, en la mayoría de mujeres. Asesinatos que han hecho convulsionar a Nicaragua en diferentes momentos.
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Caso Nahúm
Marzo del 2015, Managua. Nahúm Isaí Bravo Tórrez, 25 años. Junto con Jairo Ugarte —a quien ofreció pagarle 100 mil córdobas por las muertes— asesinó a su hermana, padre y madrastra, en la casa de estos. En ese orden, los mató con objetos contusos y machetes. Los cuerpos los metió en una fosa y los cubrió con arena. Después de varios días fueron encontrados. Según confesó Nahúm en juicio, pretendía usurpar una supuesta fortuna con la que jamás dio.
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Quemada en una hoguera
Febrero del 2017. Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, Rosita. Vilma Trujillo García, 25 años. Como en la época medieval, fue lanzada a una hoguera, para “sacarle los demonios”, habría dicho el pastor de la iglesia evangélica a la que asistía la joven. En el “ritual” fatal que se realizó en la iglesia se involucraron otros miembros. Trujillo estuvo en agonía en un hospital de Managua con el 80 por ciento del cuerpo quemado. Siete días después falleció.
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Decapitada
Agosto del 2017. Managua. Karla Rostrán Estrada, 34 años. Después de siete días desaparecida fue encontrada muerta y decapitada, tras recibir de 56 bayonetazos. La búsqueda de su cabeza se extendió durante varios días, hasta que su verdugo y pareja, el exmilitar Francisco Ariel Mercado, de 36 años, dijo dónde enterró el cráneo. Ha sido uno de los casos más mediáticos en los últimos años.
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Carnicero de Tipitapa
Octubre del 2004, Tipitapa. Pedro Jiménez Cantarero, 30 años. Descuartizó a su expareja y la enterró en diversos lugares. Hasta la fecha, se desconoce el paradero de la cabeza y la pierna izquierda de Silvia Aguirre Palacios, de 23 años. Silvia fue decapitada cuando aún tenía signos vitales, dijo el forense en su momento. El cuerpo de la joven fue encontrado por un campesino, camino a San Francisco del Carnicero, cuando los perros se comían sus restos.
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El Chacal
Septiembre de 1957, Managua. Pompilio Ortega Arróliga, 23 años, boaqueño y jornalero. A inicio de los años 50 llegó a trabajar a la finca Tacaniste, carretera a El Crucero. Pero adquirió fijación con la nieta de los propietarios, Celina, de 16 años. En una ocasión la adolescente, que rechazaba al peón, se negó a ser su novia. Pompilio cegado de furia macheteó a los abuelos de Celina que intentaron golpearlo al escuchar los gritos de la joven. Después corrió tras Celina, que había huido, y también la mató.
Masacre en Reparto Schick
Agosto de 1998, Managua. Óscar René Espinoza Martínez se casó con Ruth Polanco después de tres años de noviazgo. Ella tenía dos hijos de una relación pasada: una niña de 7 años y otro de un añito. Cuando los problemas surgieron en el matrimonio, Óscar se los atribuyó a los niños. Después de varias discusiones, el hombre intentó suicidarse. En su mente, su vida y la de Ruth serían mejor sin los menores. Entonces planeó el asesinato. Un día llegó temprano a casa. Con un cuchillo grande degolló a la niña, luego clavó el arma en el estómago del niño. Finalmente, de un machetazo en el cuello asesinó a la empleada de 35 años, que lavaba ropa en el patio.