14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Los guardianes de la lengua francesa terminaron siglos de dominación lingüística masculina al permitir palabras más femeninas para las profesiones. AFP

Feminización de nombres de profesiones es reconocida por la Academia Francesa

Países francófonos, como Bélgica, Suiza y la provincia canadiense de Quebec, ya integraron desde hace muchos años la forma gramatical femenina de los nombres de profesiones

Una “profesora”, una “autora” o una “escritora”.

Tras un muy largo rechazo a ceder en este asunto, la Academia Francesa dio  luz verde a la feminización de los nombres de profesiones.

No hay “ningún obstáculo de principios” para la feminización de nombres de oficios y profesiones, acordaron los académicos que aprobaron “por una gran mayoría” un informe al respecto.

Lea: Nicaragua, donde reinan las poetas. Un homenaje en el Día Internacional de la mujer

Como ‘celosa guardiana’ del buen uso de la lengua francesa, la Academia dio a conocer en febrero un informe que aboga por la feminización de los nombres de profesiones, un tema tabú de vieja data en la institución fundada en el siglo XVII por el cardenal Richelieu, estadista, noble y par de Francia.

“La Academia Francesa se dio cuenta de que había un verdadero malestar:

¿Cómo debemos hoy nombrar a las profesiones, grados, títulos y funciones de las mujeres?”, explicó Dominique Bona, miembro de la Academia, en una entrevista con el diario Libération.

Lea también: 5 poemas de amor de Mario Benedetti para enamorar y enamorarse

La Academia francesa se opuso durante mucho tiempo a la feminización de los nombres de profesiones.

Por ejemplo, recomendaba el uso de la expresión “Madame le ministre” (señora ministro) en lugar de “Madame la ministre” (señora ministra).

En un texto publicado en 2014, la Academia francesa escribió que rechazaba “un sistema que busca imponer, a veces contra el deseo de los interesados, nombres de profesiones (…) que no respetan la regla de derivaciones y son barbarismos”.

Fuera de Francia, varios países francófonos, como Bélgica, Suiza y la provincia canadiense de Quebec, ya integraron desde hace muchos años la forma gramatical femenina de los nombres de profesiones.

Lea además: Calmalandia un libro de Pilar García con “47 recetas para estar tranquila y encontrarte”

Cultura escritora archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí