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Alianza Cívica reconsiderará el fin de semana su participación en las negociaciones con el Gobierno

La oposición, agrupada en la Alianza Cívica solicitará este fin de semana una reunión con la CEN en pleno, para conocer el motivo de su rechazo

El foro de negociación entre el régimen de Daniel Ortega y sectores de la oposición entró en un período de impase, por el rechazo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) a la invitación dirigida a los obispos para participar como testigos y acompañantes en las negociaciones que buscan ponerle fin a la crisis del país.

La oposición, agrupada en la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, solicitará este fin de semana una reunión con la CEN en pleno, para conocer el motivo de su rechazo.

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Sin embargo, algunos de los miembros de la Alianza Cívica dijeron que estos dos días serán para reconsiderar su participación en el mesa de diálogo.

Este primer contratiempo en el curso de las negociaciones ocurre ocho días después de la reanudación del Diálogo Nacional.

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Hasta ahora habían logrado concretar una hoja de ruta y convencer a los representantes del régimen de invitar al cardenal Leopoldo José Brenes, presidente de la CEN, y al reverendo Jorge Ulises Rivera, coordinador de la organización Pastores Interdenominacionales Unidos por la Nación, para que estos participaran como testigos y acompañantes, cada uno con dos asesores. Ambos invitados tenían hasta ayer viernes para dar una respuesta.

“Este impase en que estamos en este momento trataremos de superarlo. Nos tomares el fin de semana para hacer las gestiones que sean pertinentes y buscar cómo retomar la negociación lo más pronto posible”, manifestó Carlos Tünnermann Bernheim, miembro de la Alianza Cívica, en una conferencia de prensa ofrecida por los miembros de esta organización, luego que se conoció la respuesta de la CEN.

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Juan Sebastián Chamorro, miembro de la Alianza Cívica, reveló que la prenegociación ha sido “compleja” y han encontrado “resistencia” de la contraparte oficialista.

“Lo que se ha invertido en este tiempo es para discutir y negociar, porque ha sido producto de una negociación compleja, los términos de la negociación, que incluye la definición de testigos, garantes, asesores y acompañantes.

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Este ha sido un proceso difícil, porque hemos encontrado resistencia de la otra parte y ha sido a través de una negociación dura lo que se ha logrado y asegurar que este proceso de negociación tenga el acompañamiento de las personas adecuadas, para asegurar la legitimidad y asegurar de que se logren los objetivos de la negociación”, dijo Chamorro.

Chamorro aseveró que este fin de semana será de reflexión, para reconsiderar la participación de la Alianza Cívica en el diálogo, pero a la vez hizo un llamado a la contraparte, “para que muestre signos de voluntad política”.

Obligado a dialogar

Ortega se vio obligado a sentarse a negociar por segunda vez desde el 18 de abril pasado —cuando comenzó la crisis por la represión contra las protestas civiles—, debido a la presión de la comunidad internacional, que ha amenazado con retirar acuerdos de cooperación y particularmente Estados Unidos, que le ha impuesto sanciones económicas a sus funcionarios y amenaza con bloquear créditos de organismos financieros internacionales por las violaciones a los derechos humanos, el quebrantamiento de la democracia, la corrupción generalizada y la falta de transparencia en la gestión pública.

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Los miembros de la Alianza Cívica tienen el reto de comprometer a Ortega para que libere a más de seiscientas personas presas por participar en las protestas contra su gobierno; juzgar a los responsables de más de 325 muertos por la represión y adelantar las elecciones presidenciales.

El primer intento de diálogo fue entre mayo y junio del año pasado, pero se suspendió porque Ortega se negó a detener la represión contra las protestas civiles. En esa primera etapa, los obispos de la CEN participaron en calidad de mediadores y testigos, pero en el actual proceso fueron invitados como testigos y acompañantes.

Otra carta al cardenal

José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y representante del sector privado en la Alianza Cívica, relató que el viernes le entregaron una carta al cardenal Brenes, en la que le hacen ver la importancia de su participación en el Diálogo.

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“Vamos a hacer gestiones en la medida de lo posible, para tener este encuentro, contar con su apoyo y buscar la manera de ver qué se puede hacer alrededor del tema de la Conferencia Episcopal”, dijo Aguerri.

La Alianza Cívica había explicado que los testigos y acompañantes no serían actores pasivos en la negociación, sino que tendrían un rol activo: podrían intervenir, opinar, y además serían los encargados de destrabar las negociaciones.

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Los miembros de la Alianza Cívica no dejaron claro si dejarían la mesa de diálogo si finalmente no logran convencer a los obispos de que participen como testigos y acompañantes, pero Carlos Tünnermann manifestó que mantendrán su posición de encontrar una salida pacífica y negociada a la crisis que vive el país desde el 18 de abril de 2018.

Campesinos se van

Este viernes también se conoció que el Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía, del Movimiento Campesino anticanal, retiró de la Alianza Cívica la representación que estaba participando en las negociaciones con el Gobierno. “La Alianza Cívica no ha tenido con nuestro Movimiento Campesino la atención y consideración esperada al momento de retomar posesión de nuestro espacio en la Alianza Cívica”, expresa la carta enviada a la Alianza Cívica.

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