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Monimbó

Ni durante los fines de semana la Placita de Monimbó se llena de visitantes. De las pocas personas que se ven son policías con fusil al hombro. LAPRENSA/J. FLORES

Placita de Monimbó vigilada día y noche por la Policía Orteguista

Este punto, que durante varios meses estuvo lleno de barricadas y fue de concentración ciudadana, luce triste y desolado pese al intento de la alcaldía orteguista de aparentar normalidad e incluso felicidad en toda la ciudad.

Han pasado casi ocho meses desde la última vez que la Policía Orteguista y paramilitares entraron a Monimbó a punta de bala, pero todavía se percibe en este barrio indígena de Masaya el dolor que provocó el ataque. El tiangue, ubicado en plena placita, está lejos de volver a ser un punto de convivencia, dada la presencia de policías tanto de día como de noche.

Este punto, que durante varios meses estuvo lleno de barricadas y fue de concentración ciudadana, luce triste y desolado pese al intento de la alcaldía orteguista de aparentar normalidad e incluso felicidad en toda la ciudad.

Las personas que viven en la zona ven como burla que, después de hacer correr la sangre, se mantenga la presencia policial de forma permanente, “armados y viendo quién pasa. No hay tranquilidad”, dijo una persona que omitió brindar su nombre para evitar represalia.

Los ataques con saña del régimen de Daniel Ortega contra Monimbó no llegan hasta ahí. Se extendieron hasta el padre de la iglesia San Sebastián, Augusto Gutiérrez, a quien una vez, intentando mediar con la Policía Orteguista, le lanzaron una bomba lacrimógena y resultó afectado seriamente por padecer de hipertensión.

Asimismo, el padre Augusto recibió ofensas y amenazas de muerte y de cárcel, al pretender acusarlo de financiar el terrorismo. Ante todo esto tomó la decisión de exiliarse y, para no correr el riesgo de ser apresado en el intento, tuvo que salir de Nicaragua por punto ciego.

“Inversiones” del alcalde

Después de la masacre contra el pueblo de Masaya, la alcaldía orteguista de esta ciudad, a cargo de Orlando Noguera, ha destinado recursos para realizar en este 2019 diferentes celebraciones.

Según el Sistema de Compras y Contrataciones del Estado (Siscae), este año se prevé gastar en 52 actividades acompañadas de sonido, realizar cincuenta perifoneos, alquilar dos tarimas y comprar pólvora china; como si no hubo una masacre en 2018.

La municipalidad desarrolla constantes actividades de esparcimiento en la llamada Ciudad de las Flores, sin embargo se muestra el rechazo de la población al haber una rala participación, más si es en Monimbó.

Situación del mercado

El Mercado de Artesanías de Masaya es uno de los lugares donde queda al descubierto la crisis y el rechazo de la población hacia el régimen de Daniel Ortega. Son pocos los turistas que lo visitan y al menos cuarenta módulos permanecen cerrados.

La alcaldía ha decidido desarrollar actividades dentro del mercado para llamar la atención, pero no lo ha logrado.

Nacionales Masaya Monimbó Policía Orteguista archivo

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