La juez del Tercero Local Penal de Managua, Nalia Úbeda Obando, no dio a lugar que el abogado defensor Julio Montenegro representara al preso político Julio César Morales Jarquín.
Úbeda argumentó que el padre del reo, con nombre homónimo, necesita un comprobante de relación biológica o prueba de ADN que determine que es el padre del preso, explicó el abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Julio Montenegro.
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Para el abogado esta es otra situación “insólita”, dentro de los procesos judiciales contra las personas que están siendo objeto por criminalización de la protesta.
Agregó que en la ley no se establece nunca ese requisito, y más bien, en el artículo 102 del Código Procesal Penal se expone que basta la simple nominación del familiar con respecto al abogado, sin importar cualquiera que sea la filiación. Posterior, en audiencia, el abogado va a ser ratificado por el acusado, explicó. Por su parte, Montenegro no obtuvo una explicación sobre la posición de la juez, quien de “manera férrea” le dijo que no se le tenía como defensor.
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“Pareciera que la señora juez quiere que incurra en este caso, Julio César Morales González, papá de Julio César Morales Jarquín, en costo de pruebas de ADN e introducir junto con el escrito solicitud aparte del número de cédula que lleva el escrito, que ya se cumplió con ese requisito (…) pareciera que quiere que incurra en costos, tanto el hijo como el papá, para efecto de demostrar esa filiación”, insistió Montenegro.
Este tipo de exámenes son más comunes en casos de familia, para acreditar la paternidad de alguien. Sin embargo, en este caso, “ya pedir un examen de ADN o una relación biológica eso es un poquito absurdo, esta fuera del lugar, eso raya en lo absurdo”, expresó el abogado de la CPDH.
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El acusado, Morales Jarquín fue capturado el 19 de enero y desde esa fecha está en las nuevas instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como el nuevo Chipote. Lo acusan de posesión ilegal de armas.
Por su parte, Julio César Morales González, su padre, explicó que el año pasado la PO llegó a la casa de la abuela materna de su hijo, la allanaron y le dijeron que buscaban a Morales Jarquín, además que tenían una orden de captura para uno de sus nietos. Esto prendió la alarma en la casa y provocó que su hijo se refugiara en una casa de seguridad en Carretera a Masaya.
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A él lo capturaron en el kilómetro 12.1 de esa carretera, a las 5:50 p.m., cuatro motorizados y cinco camionetas Hilux.
Estos datos no coinciden con los hechos relatados por la Fiscalía, explica el padre.
“A mi hijo, posteriormente, a las 8:00 de la noche lo sacaron del Chipote y lo llevaron a la casa de habitación donde aparece la acusación, se le robaron el teléfono, se le robaron la computadora, tienen el carro que es de mi señora en el Chipote, y no lo he podido recuperar porque me dijeron que necesito el documento que pruebe que ese carro es de mi señora, los documentos están dentro del carro”, relató.