El ganador de 300 juegos y miembro del Salón de la Fama del beisbol, Early Wynn, resumió de forma precisa el impacto de un juego inaugural de temporada en las Grandes Ligas.
“No es un partido cualquiera. Hay una emoción extra y latidos más rápido del corazón. Tienes la ansiedad de tener un buen comienzo, para ti y para el equipo. Sabes que si ganas el primero, ya no puedes perderlos todos”.
Este jueves se ha puesto en marcha la temporada de las Ligas Mayores en Estados Unidos y en medio de múltiples expectativas sobre el futuro, hay también curiosidad sobre lo que ha ocurrido en duelos inaugurales en el pasado.
¿Cuál ha sido el impacto de más repercusión? Quizá el juego sin hit ni carrera lanzado por Bob Feller en 1940. El lanzallamas de tanto solo 21 años, venció 1-0 a los Medias Blancas, en la única jornada de doble cero en aperturas de la campaña.
En 1974, Hank Aaron encendió a la fanaticada en el Riverftont de Cincinnati al conectar el jonrón 714 de su carrera para empatar el récord de más cuadrangulares en la historia del beisbol en poder de Babe Ruth.
En 1926, Walter Johnson de los Senadores, lanzó una lechada 1-0 en 15 innings ante los Atléticos de Filadelfia.
Johnson acumuló 9-5 en partidos inaugurales, pero de esas nueve victorias, siete fueron blanqueadas.
El primer juego inaugural de una temporada fue en 1876 en Cincinnati y la tradición se mantuvo desde entonces hasta 1989, cuando los Rojos fueron enviados como visitantes a Houston.
Ted Williams bateó .449 en juegos inaugurales, con tres jonrones y 14 remolques en 14 partidos, mientras que Greg Maddux tuvo 6-0 en siete inicios de este tipo. Jimmy Key es de los más ganadores con 7-0.
En 1910, el presidente de EE. UU. William Howard Taft lanzó la primera bola en el duelo inaugural en Washington. Desde entonces, 11 presidentes han realizado el lanzamiento ceremonial. En 1950, el presidente Harry S. Truman hizo dos envíos: uno con cada brazo.
Cleveland derrotó 21-14 a los Browns en la batalla inicial en 1925 y ese es el marcador más alto en un juego de inicio de temporada y este martes, los Dodgers dispararon ocho jonrones para imponer un récord en estas batallas.
En 1907, hubo una tormenta de nieve en Nueva York y luego de un gran trabajo de la cuadrilla del terreno, se logró recoger la nieve en la zona de foul, pero los fanáticos de los Gigantes, decepcionados de que su equipo perdía 3-0, comenzaron a lanzar bolas de nieve al terreno, obligando varias pausas en el juego, hasta que finalmente el umpire principal, Bill Klein, se cansó y cantó forfeit a favor de Filadelfia.
Sigue a Edgard Rodríguez en Twitter: @EdRod16