La Policía Orteguista no entregó el miércoles al preso político Eyner José López Espinoza quien fue capturado la madrugada del martes por agentes de la Policía Orteguista (PO), en su casa de habitación, supuestamente porque cometió escándalo público, pero no se sabe cuándo ni dónde, porque el joven de 25 años estaba bajo arresto domiciliar por órdenes del orteguismo.
Tampoco quisieron entregar la moto que se llevaron el día del arresto sorpresivo a las 4:30 de la madrugada que es propiedad de un familiar de López.
“Me dijeron que el investigador no estaba y que Eyner López estaba detenido por una falta penal que es el escándalo público, pero no se sabe cuándo y dónde lo cometió”, explicó Arnulfo López, abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
El día de la captura, la PO irrumpió en la vivienda de Eyner López, supuestamente, en busca de armas y se lo llevaron, informaron su esposa Katerine Zapata. Él había sido excarcelado el pasado 27 de febrero junto a más de 100 prisioneros del orteguismo.
48 horas
Con López serían tres los presos políticos que fueron excarcelados y luego vueltos a apresar. El primero fue el maratonista Alex Vanega, quien al final se exilió en Costa Rica y el segundo fue Bryan Steven Alemán Olivas, de Masaya, a quien lo apresaron cuatro días después de haber sido excarcelado el 15 de marzo. Ahora lo acusan de tentativa de homicidio y enfrenta un nuevo juicio.
Según explicó el abogado, el joven cumple las 48 horas hoy jueves por la mañana, de tal forma que pueden ocurrir dos cosas: una que lo dejen en inmediata libertad o dos que la Policía lo acuse por falta que deberá demostrar en juicio. Además, explicó que la falta penal no contempla cárcel como medida cautelar.
Violencia
Katerine Zapata, esposa de Eyner López, expresó que la policía llegó con violencia a la vivienda, golpeó la puerta y antes de que la botaran ellos les abrieron. Agrega que tras ingresar a la vivienda empezaron a buscar armas. “Casi botan la puerta, llegaron con violencia revisando los cuartos, volteando todo y como no encontraron nada, se llevaron las máscaras y una pistola de juguete que usan para el (grupo de) drama en la iglesia”, dijo Zapata.