Los últimos dos focos del incendio que quedaban en la zona conocida como La Cabuya, en la Isla de Ometepe, fueron sofocados por completo y ahora las autoridades realizan las evaluaciones de los daños, tomando en cuenta que las llamas empezaron el pasado lunes 25 de marzo.
Las autoridades municipales de Altagracia han brindado poca información sobre la emergencia, sin embargo los pobladores del lugar confiaron a LA PRENSA que se descartó que un humo visto ayer a lo lejos sea por nuevas llamas.
“Lo que dice la Alcaldía es que siguen en evaluación de daños en cuanto a la cantidad de manzanas quemadas”, explicó un habitante cercano a la comunidad Las Pilas, que está cerca de donde se propagó el incendio.
Los vientos y la temporada seca dificultaron terminar con la emergencia porque al tercer día se pensaba que ya estaba controlada y para sorpresa en la noche volvió a aparecer el fuego.
Se tuvo que reanudar las labores al siguiente día y con más personal. La coordinación estuvo concentrada en las autoridades locales y fue apoyada por empresarios turísticos y pobladores de Ometepe.
Se desconoce el origen del fuego
Este lunes se cumplió una semana de que empezaron las llamas en La Cabuya y todavía se desconocen las causas que las provocaron. Al principio, algunos aseguraron que fue porque agricultores preparaban los terrenos para sembrar, pero esto no ha sido oficializado por la comuna de Altagracia.
Esto se da en un contexto de política de secretismo en cuanto a la cantidad de incendios ocurridos en 2018 y en el primer trimestre del 2019, además de no dar a conocer la evaluación del impacto que tuvo el más sonado como fue el ocurrido en la Reserva Biológica Indio Maíz, cuya indiferencia del régimen de Daniel Ortega para atenderlo indignó a la ciudadanía y activó la protesta cívica en Managua.
Forma de enfrentar el siniestro
Para apagar el incendio se transportó agua en pichingas que eran vaciadas en bombas de fumigación. Primero participaron entre sesenta y setenta personas, pero al ver que el fuego continuaba, el número de participantes aumentó a cien.
Lo que “vende” Ometepe
La Isla de Ometepe es uno de los principales destinos turísticos de Nicaragua. Su naturaleza es el atractivo, conjugado con la paz que históricamente ha reinado y que se vio alterada cuando el régimen de Daniel Ortega emprendió una cacería de los pobladores que participaron en las marchas azul y blanco.
Estas acciones espantaron al turismo y se vio reflejado con el cierre de hoteles, comedores y otros negocios de la isla.
Antes de la crisis, según los empresarios turísticos, a diario llegaban cerca de 500 personas; pero al estallar, la cantidad bajó a unas cien. Ahora la Isla trata de recuperarse.