José Ariel Escobar Cruz, de 33 años, fue sentenciado a 30 años de prisión después que una juez en Matagalpa lo declaró culpable como autor directo de femicidio en perjuicio de su pareja Blanca Estela Espinoza Rojas, de 30 años, a quien atacó con la tranca de una puerta. Los golpes le provocaron la muerte días después.
La juez especializada en violencia de género en Matagalpa, Ivania Sancho Centeno, estableció el 22 de enero de 2049 como fecha de expiración de la condena que Escobar tendrá que cumplir en el Sistema Penitenciario Regional de Waswalí, cinco kilómetros al suroeste de la ciudad.
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En la sentencia, la juez Sancho dejó a salvo el derecho al resarcimiento en favor de tres niños de 13, 6 y 4 años que Espinoza tenía, los dos más pequeños procreados con Escobar, con quien convivió unos siete años.
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Los hechos ocurrieron cerca de las 11:00 p.m. del 19 de enero de este año en el segundo sector del barrio Francisco Moreno, al oeste de la ciudad de Matagalpa, donde Escobar asestó varios trancazos a su pareja, principalmente en el rostro, por lo que ella estuvo hospitalizada y falleció el 27 de enero. Según la Fiscalía, la agresión habría ocurrido en presencia de los tres niños.
Los hechos
Espinoza laboraba de 11:00 a.m. a 10:00 p.m. en el área de cocina de un café al centro de la ciudad de Matagalpa, donde el hombre llegó a buscarla la noche del 19 de enero, porque él quería ir a tomar licor. Ella se negó, porque sus tres hijos estaban solos en casa. Más tarde, cuando Espinoza ya estaba con sus hijos en casa, Escobar llegó gritando que le abrieran. La niña de 13 años abrió por la parte de la cocina y el hombre comenzó a gritar insultos, por lo que la mujer consideró irse con los niños a la casa de una vecina.
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Sin embargo, Escobar la atacó con la tranca. La acusación refiere que la niña de 13 años quiso defender a su mamá y con el palo de un lampazo golpeó en la espalda al hombre, quien dejó de pegarle a la mujer y procedió a levantarla del piso para llevarla a la cama matrimonial que compartían.
A los gritos de la niña pidiendo auxilio, los vecinos evitaron que el hombre huyera. Espinoza fue llevada al hospital de Matagalpa y luego a un hospital en Managua, donde falleció ocho días después.