La Policía Orteguista (PO) tuvo el sábado una intensa jornada de patrullaje y vigilancia en las principales avenidas de Managua, para evitar manifestaciones ciudadanas contra el régimen de Daniel Ortega. Sin embargo, los autoconvocados lograron hacer rápidas protestas en diferentes partes de la capital, sin haberse reportado un solo detenido hasta el cierre de nuestra edición.
Estas protestas, llamadas “piquetes exprés”, se realizaron en lugares donde no había presencia policial, mientras los uniformados tenían sitiados los lugares habituales de protesta, como el centro comercial Metrocentro, Galerías Santo Domingo, rotonda Rubén Darío y la avenida de Carretera a Masaya. También se reportó que la Policía anduvo patrullando en los barrios de la capital.
El patrullaje y la numerosa presencia policial se activaron un par de horas después que la organización opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) convocó a una serie de actividades en reemplazo de la marcha que fue postergada para la semana próxima y que había sido anunciada el jueves pasado.
El sábado en conferencia de prensa, los miembros del Consejo Político de la UNAB pidieron a la ciudadanía participar de forma creativa en otras actividades de protesta, sin exponerse a detenciones policiales, como las que se han venido dando los últimos fines de semana.
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La UNAB convocó a sonar las bocinas de los carros a mediodía, mejor conocido como “pitazo”, pero la Policía acechó los lugares de mayor tráfico vehicular a esa hora. También convocó a hacer sonar cacerolas, sacar la bandera azul y blanco y realizar los piquetes exprés, que fueron los que tuvieron mayor éxito este sábado.
Los manifestantes aparecieron de sorpresa en el sector de Linda Vista, Ciudad Jardín, kilómetro ocho de la Carretera Sur de Managua y otros lugares de la capital.
Ondearon la bandera
La protesta consistió en ondear la bandera nacional azul y blanco y gritar: “Viva Nicaragua”, “Libertad para los presos políticos”, “Fuera Daniel Ortega”, entre otras demandas.
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Uno de estos grupos se manifestó extendiendo una gigantesca bandera azul y blanco, que detuvo el tráfico vehicular durante 30 segundos en el semáforo de Miraflores, ubicado en el sector del antiguo Munich, Managua.
También circuló un video en el que aparecen dos personas en una moto, sobre el puente a desnivel de Carretera Norte, donde se detuvieron para ondear la Bandera de Nicaragua durante segundos. El régimen de Daniel Ortega mantiene permanentemente a las fuerzas policiales en las calles para evitar nuevos levantamientos sociales.
Prohibición de marchar
El orteguismo logró aplastar las manifestaciones civiles que iniciaron el 18 de abril con ataques armados, persecución y detención de quienes lideran las protestas, hasta que finalmente las criminalizó a través de un comunicado de la Policía el pasado 28 de septiembre, en el que amenaza con cárcel a quienes “convocan a estos desplazamientos ilegales”.
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Más de setecientas personas fueron detenidas por participar en las protestas civiles desde el año pasado, de las cuales al menos cuatrocientos siguen en prisión y 217 tienen casa por cárcel. La represión policial y paramilitar contra las protestas civiles ha dejado 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Amcham: Afectan al comercio e inversión
La Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham) calificó como “intimidatorio” el enorme despliegue policial de este sábado.
Denunció que está alterando el “normal desarrollo de actividades comerciales lo que afecta a nuestros socios y perjudica el clima de negocios en nuestro país”.
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“Con esta acción, el gobierno pretende infundir temor en la ciudadanía para que esta no pueda de ninguna manera hacer uso de su derecho a la protesta”, dijo la cámara empresarial.
El despliegue policial obedeció al llamado que hizo la organización opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) de que este sábado habría marcha inicialmente. Sin embargo, la Policía no la autorizó y la UNAB en su lugar llamó a piquetes exprés.
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La PO acusó a la UNAB de estar involucrada en “graves alteraciones al orden público”, en relación a recientes protestas en centros comerciales.