La próxima semana la Organización de Estados Americanos (OEA) presentaría su propuesta “precisa” de las reformas electorales para el mejoramiento del sistema electoral de Nicaragua, que incluiría el calendario para que las medidas se puedan aprobar e implementar, así como el financiamiento necesario, informó Carlos Tünnermann, miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Los delegados de la oposición se reunieron este jueves por la tarde de forma bilateral con los testigos y acompañantes, el nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag y Luis Ángel Rosadilla, enviado también de la OEA, con quienes concretaron que el organismo ya tiene el aval político del régimen para iniciar el trabajo sobre las reformas electorales.
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Al finalizar el encuentro, el nuncio Sommertag y Rosadilla no dieron declaraciones.
Tünnermann explicó que la propuesta de la OEA se enfocaría en los cambios técnicos necesarios en la Ley Electoral y su reglamento, y de toda la estructura operativa del Consejo Supremo Electoral (CSE), “para que tengamos una posibilidad de que el pueblo de Nicaragua elija en procesos transparentes, justos y honestos” a sus gobernantes.
Quedó definido que el Departamento de Cooperación y Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), dirigido por Cristóbal Fernández, coordinará los equipos nacionales e internacionales para discutir las propuestas de mejoramiento del sistema electoral nicaragüense.
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Hasta ahora no se ha informado cuánto es el financiamiento requerido por la OEA, pero extraoficialmente se conoció que podría superar los dos millones de dólares.
Adelanto de comicios
La Alianza Cívica mantiene la exigencia de que en las negociaciones con la dictadura de Daniel Ortega se acuerde el adelanto de las elecciones, antes del 2021, como salida institucional a la crisis sociopolítica que desde hace más de un año está sumido el país debido a la represión del régimen a los ciudadanos.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha insistido esta semana en que el adelanto de los comicios es la vía democrática en Nicaragua para superar la crisis sociopolítica, posición en la que concuerdan Estados Unidos y otros gobiernos de América Latina, e incluso europeos.
Tünnermann explicó que no esperan que en la propuesta de la OEA hable claramente de elecciones adelantadas, pues tanto ese tema como el del cambio de los magistrados y la transformación política profunda del CSE “son de la competencia de la mesa de negociación” entre la Alianza Cívica y la dictadura orteguista.
Explicó que la OEA les reiteró que una vez empiecen a discutirse las propuestas de las reformas, estas estarían listas en un plazo de seis meses para que sean aprobadas en la Asamblea Nacional, “a fin de que Nicaragua cuente con un nuevo sistema que garantice elecciones libres, transparentes y honestas”.
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“Nos dijeron que a fines de noviembre o principios de diciembre estarían listas las propuestas para que las apruebe la Asamblea, todo dependía de que les diéramos el banderazo y eso ya se les dio”, afirmó el opositor.
En esos seis meses las propuestas de la OEA serán discutidas entre el régimen orteguista y la opositora Alianza Cívica; así como con distintos sectores sociales, políticos y económicos del país. La versión final será consensuada en la mesa de negociación junto con los expertos del organismo.
¿Cuándo sería los comicios?
A criterio de Tünnermann, las elecciones podrían celebrarse seis meses después que las reformas sean aprobadas, a fin de darle tiempo a los partidos políticos para que estén listos.
“En seis meses más para que los partidos políticos se organicen, por eso es que nosotros insistimos en que en nuestra agenda figura siempre el adelanto de las elecciones”, antes del 2021, dijo Tünnermann.
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A pesar del aparente avance en el tema electoral, el nuncio Sommertag y Rosadilla de la OEA, quienes actúan como testigos, no logran que la AC y el régimen reanuden las negociaciones, que están suspendidas desde hace tres semanas. Si bien los testigos presentaron una propuesta de implementación de los acuerdos, aún no se logra un consenso. El régimen sigue sin cumplirlos.
Acciones, no propaganda
La Alianza Cívica exigió una vez más al régimen de Daniel Ortega acabar con su propaganda y que deje de enviar a sus delegados “a la innecesaria visita al Incae”, al sur de Managua, el cual es sede de las conversaciones, “para demostrar su supuesta voluntad de diálogo”, puesto que lo que demanda la nación son acciones concretas para superar la crisis sociopolítica provocada por la represión al pueblo. Entre las demandas están la liberación definitiva de los reos políticos y el respeto de los derechos de la ciudadanía.
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