Las sucursales de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Caja Rural Nacional (Caruna) cerraron definitivamente operaciones en las ciudades de Estelí, Ocotal y Somoto, constató esta semana LA PRENSA, mientras que fuentes de las delegaciones confirmaron que las oficinas ya están cerradas al público.
En las instalaciones de la sucursal de Caruna, en Estelí, colocaron mensajes reportando el cierre de las operaciones, y que los usuarios tendrán que trasladarse a otra sucursal.
Se trata de la sucursal de la ciudad de Matagalpa, donde deberán ser atendidos y resolver sus cuentas pendientes.
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En tanto, en la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, las puertas de las instalaciones de Caruna están aseguradas con cadenas metálicas.
También ubicaron mensajes en paredes y puertas donde notifican a los jubilados y pensionados que sus pagos y otros trámites están siendo atendidos a partir de esta semana en la delegación del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) en la misma ciudad.
Mientras que en la ciudad de Ocotal, Nueva Segovia, Caruna ya había cerrado sus operaciones desde semanas atrás. Los mensajes del cierre de la sucursal también fueron colocados en la entrada de esa oficina, también informando a los usuarios que deberán hacer sus trámites de saldos pendientes, de préstamos y reclamos de devoluciones de dinero en la ciudad de Matagalpa.
Pobladores reclaman
Según un empleado del área administrativa de Caruna en Ocotal, unas ochenta personas han reclamado la devolución del dinero que tenían en sus cuentas o tarjetas de aportaciones.
“Aquí viene gente a diario que no sabía que estas oficinas cerraron porque se acabaron los préstamos, ya que desde hace meses que no había dinero en las bóvedas”, señaló el funcionario.
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En Caruna de la ciudad de Somoto, a unas 79 personas se les quedó debiendo sus ahorros. “Son unos sinvergüenzas estos del Gobierno, porque Caruna es del Gobierno; a tres miembros de mi familia nos quedaron debiendo más de 26 mil córdobas de ahorro de aporte de capital que durante años acumulamos”, dijo José Armando Martínez Salazar, del municipio de San Juan de Río Coco.
En Estelí, el comerciante de pan Amílcar Rodríguez Mairena denunció que Caruna en esa localidad le quedó debiendo unos 22 mil córdobas de capital que tenía ahorrado en esa institución. “No veo quién me vaya a pagar esos reales. Ahora están diciendo que hay que ir a Matagalpa, si están en quiebra a qué voy a ir, a perder mi tiempo”, expuso.
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Para LA PRENSA, fue imposible ubicar a los gerentes de Caruna en Somoto, Ocotal y Estelí, porque las sucursales permanecen cerradas y vigilantes aseguran que les han dado orientaciones de no dar direcciones, ni número de celular de los responsables de esas oficinas.
Antes que estallara la crisis sociopolítica en abril de 2018, por las protestas y manifestaciones en contra del régimen de Daniel Ortega, Caruna en Somoto, Ocotal y Estelí venía limitando las sumas de los préstamos a los ciudadanos de estos departamentos, y únicamente recuperaba préstamos.