14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

El dilema del sector cafetalero en el contexto de la crisis económica

La situación del mercado internacional del café es grave. La tendencia de precios en el mercado de Nueva York proyectada para el mediano plazo es incierta. La compresión de valor adicional de tasa arriba de 80 puntos en la escala que está siendo afectada por la abundancia de café en los mercados de especialidades, además los valores de las certificaciones sociales y comportamiento ambiental corporativos están en proceso de revisión. Todo esto debido a que el consumidor no le cree al contenido del certificado emitido todo esto por falta de trazabilidad en el proceso de comercialización. Todos estos eventos son de importancia y atención por los cafetaleros en Mesoamérica, sus comunidades rurales y urbanas, desde estas perspectivas es válido hacerse algunas preguntas:

¿Quiénes son los perdedores en este intercambio de preferencias del consumo de cafeína natural en el café?

¿Qué y quiénes están haciendo algo el valor de las verificaciones y certificaciones sociales para mitigar la caída de precios por falta de trasparencia y credibilidad del café vendido por productores en el trópico?

El drama de la situación de cambios de parte del consumidor del café exportado está siendo absorbido en gran medida por los países productores. No hay una visión que guíe a los caficultores como mitigar el cambio en las tecnologías que forman opinión antes de la compra de un producto en el anaquel del detallista o café servido.

Lamentablemente la fórmula del desarrollo está configurada para beneficiar la economía a la escala de los más grandes y privilegiar las oportunidades de los económicamente más favorecidos ya que estos cuentan con una organización y son quienes definen por medio de vías de marketing y están enfocados a mantener el valor de sus marcas de café en oro, como lo hacen Colombia y Costa Rica. También Etiopía está haciendo un intento en replicar la experiencia de nuestros países vecinos.

La certificación del café en la crisis. ¿Esperanza, solución o ilusión?

Los costos y valores de las certificaciones sociales son una caja negra. No se tiene claridad del valor de estas desde el punto de vista de su existencia y fin, simplemente en productor no las entiende como parte del valor agregado de su producto y trabajo. En su mayoría, dichas certificaciones y sellos son pagados de alguna manera u otra por ONG y organizaciones políticas con una intención alterna a satisfacer las necesidades del consumidor del café en mercados exteriores.

En una revisión del costo beneficio de las certificaciones es urgente. En otras palabras, quien paga la certificación está invirtiendo bajo pérdida. Lo más grave es que, aunque la demanda mundial del café se incrementa anualmente, los precios internacionales no están de acuerdo con el margen de retorno que hace el productor en las certificaciones sociales demandadas por el consumidor final. ¿Por qué?

El mercado y sus particularidades. ¿Una espada de diez filos?

Las variables como el consumo, medioambiente, productividad, especulación, productos sustitutos y tecnologías, entre otros, solo son una parte de los factores que conforman una ecuación fría que vaticina los volúmenes del posible producto a comercializar y los precios futuros en una tendencia estadística muchas veces inexacta. Según el Centro de Comercio Internacional, 2019: “Para muchos países, las exportaciones de café no solo constituyen un elemento esencial de ingresos en divisas, sino que contribuyen también con una proporción significante de los ingresos fiscales y la producción bruta nacional”.

Es curioso que, en los informes socioeconómicos de los grandes analistas, no se profundice sobre las afectaciones económicas y sociales de la baja de precios sobre más de 300 mil familias que en Mesoamérica, ya fueron en primera instancia, afectadas por la roya y ahora resienten la disminución de los precios internacionales. Igualmente, no se hace referencia a la baja productividad por área y sus efectos en el medioambiente y la prevalencia de la pobreza. Es decir, la exclusión social del pequeño sector cafetalero es una tarea pendiente que los actores de la cadena que siguen reprobando y evadiendo. En este nuevo contexto, muy a pesar de las buenas intenciones de las certificaciones, la pérdida de vigencia de estas, plantea la necesidad de dar un golpe de timón en las estrategias de desarrollo del sector a todos los niveles.

Efectos de la crisis del café. ¿Por quién doblan las campanas?

Latinoamérica experimenta dificultades en sus procesos de desarrollo. La ignorancia sobre el comportamiento del consumidor se refleja en la disminución de la calidad de vida, evidencia una problemática sistémica que se difunde desde la escala familiar, hasta los niveles continental y global. Existe una muy marcada tendencia hacia la pérdida gradual de la felicidad vista esta como la capacidad humana para sobrevivir en un ambiente donde sus necesidades más básicas, están satisfechas con la eficacia mínima que permite una existencia digna, de acuerdo con los estándares que hemos creado para su medición. Es entonces importante reflexionar sobre cuáles son los caminos para andar soluciones más realistas para enfrentar la crisis.
¿Qué alternativas se pueden plantear? ¿Se puede aprender de las lecciones pasadas y presentes?

a) Crear un sistema de negociación de precios que libere al sector de la dependencia de la bolsa de Nueva York como referencia de precios. Consolidar una metodología de incentivos que libere a las certificaciones de la dependencia.

b) Establecer un sistema de concertación de la cadena de valor del sector cafetalero que permita crear sinergias y concentrar esfuerzos en mejorar su sistema de gobernabilidad e imagen, democratizar los beneficios y la participación en sus distintos eslabones.

c) Mejorar la efectividad en la implementación de programas y proyectos que incidan en la productividad y sostenibilidad con visión de desarrollo en el contexto del cambio climático. Mejorar la formación del productor para organizar su marketing en torno a la trazabilidad y transparencia que ayude a afianzar la calidad y la consistencia del café ante las demandas de un consumidor cada vez mejor informado.

El autor es experto en Desarrollo Rural Territorial Sustentable.

Opinión café Nicaragua sector cafetalero archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí