La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo declaró hoy su lealtad y respaldo incondicional a su par Nicolás Maduro y reclamó para ese país un diálogo para superar la crisis, tal como “corresponde con las normas de convivencias armoniosas”, pese a que en Nicaragua el régimen no ha mostrado voluntad para superar su propia crisis política a través de este mecanismo.
A través de una nota de Cancillería de Nicaragua, la dictadura rechazó “enfáticamente la enésima provocación que se ha montado hoy contra el derecho a la paz y la estabilidad del pueblo venezolano y su gobierno legítimo, con su presidente constitucional, compañero Nicolás Maduro Moros”.
Venezuela amaneció hoy convulsionada luego que un grupo de fuerzas militares se unió a la demanda nacional e internacional de que Nicolás Maduro abandone el poder, por las violaciones de los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad, hundimiento de la economía en la miseria. Las calles de Venezuela han sido tomadas por miles de venezolanos que se enfrentan con las fuerzas de choques del chavismo.
La lucha está siendo liderada por el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, en un levantamiento que denominó “Operación Liberación”. Guaidó es reconocido en su cargo por más de 50 países en el mundo.Estados Unidos descartó que en Venezuela haya un intento de golpe de Estado, al recordar que Maduro ocupa el poder de manera ilegítima.
“El pueblo de Nicaragua y el Gobierno Reconciliación y Unidad Nacional reiteran la fraternal y absoluta solidaridad con el querido pueblo de Venezuela, con el compañero presidente Nicolás, y con todas las familias que en toda la patria venezolana exigen respeto a su derecho legítimo a la vida segura y pacífica”, señaló la dictadura.
Imágenes internacionales han desvelado brutales ataques por parte de las fuerzas de Nicolás Maduro contra civiles, que entre las más crueles se cuenta con una que denuncia cómo furgonetas estatales se dejan ir contra protestantes y pasa sobre la humanidad de algunos de los ciudadanos, dejándolos gravemente heridos. Esta acción violenta no ha sido condenada por el régimen de Ortega en su comunicado de apoyo a Maduro.
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En su comunicado, la dictadura confía que en Venezuela ocurrirá como en Nicaragua donde “ni pudieron, ni podrán”, a los que exigen la salida del poder de ambos regímenes, que gobiernan con mano de hierro a sus pueblos.
En Nicaragua la dictadura también ha reaccionado con represión contra la población, lo que le ha costado la vida a más de 325 nicaragüenses, que fueron asesinados, al igual que en Venezuela, por paramilitares y fuerzas de seguridad pública. Al igual que Maduro, Ortega ha sido señalado de crímenes de lesa humanidad, que son perseguidos por la justicia universal y no prescriben.
En la última década el régimen de Daniel Ortega se ha beneficiado de “las mieles” económicas que le produce a Venezuela la industria petrolera, con la captación de más de 3,500 millones de dólares en concepto de cooperación. Gran parte de estos recursos, fueron usados para financiar negocios privados de allegados a la familia presidencial.