El sector privado rechazó este martes un nuevo cobro implementado por la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales (EAAI) a toda carga que sale o ingresa al país, porque significará un golpe para la competitividad de las empresas, lo que podría ocasionar el cierre de negocios y más desempleo.
“Los exportadores e importadores hemos estado pagando para transportar por vía aérea a la Dirección General de Servicios Aduaneros, en concepto de servicio de seguridad aduanera setenta dólares por cada declaración aduanera diferente a la de zona franca; 25 dólares por cada declaración bajo régimen de zona franca; 25 dólares por mercancías perecederas y frescas y por cada declaración de exportación, internación o importación comprendida entre quinientos y dos mil dólares y este sería un cobro adicional por un servicio que no estamos recibiendo”, dio a conocer Guillermo Jacoby, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN).
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Durante una conferencia en el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), Jacoby expresó que en el 2017 quisieron implementar este cobro, equivalente a 0.05 dólar por kilogramo, sin embargo el sector privado en su momento argumentó sobre el impacto que tendría y no fue aplicado.
No obstante, en La Gaceta del 21 de enero de este año, la tarifa fue revivida, con una ligera modificación en el nombre del cobro, el cual pasó de llamarse Inspección de la carga en frigoríficos APEN a Inspección de Seguridad Aeroportuaria de la Carga.
Dicho cobro comenzó a ser aplicado este 25 de abril y fue dado a conocer a través de una circular de la EAAI enviada a aerolíneas de pasajeros y carga.
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“En su momento expusimos y hoy ratificamos, que el establecimiento de esta nueva tasa por inspección de seguridad aeroportuaria condena a muchas empresas exportadoras al cierre de sus operaciones, lo cual sería devastador para algunos rubros por el impacto negativo que tendría en la actividad productiva y exportadora, a lo que se sumaría la afectación por disminución de la demanda de transporte de carga aérea”, sostuvo Jacoby.
Los productos de exportación que salen por vía aérea son vegetales como la okra, pescados, langostas y otros productos del mar.
Mabel Arévalo, gerente de AgroEsNica, productora, comercializadora y exportadora de okra, señaló que este nuevo cobro, sumado a otros costos, les está quitando la competitividad.
“Si a este nuevo cobro, le sumamos el que sacó el IPSA (Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria) por inspección fitosanitaria a finales del año pasado, más cinco dólares de impuestos por la Dirección General de Aduanas en concepto de transmisión electrónica en cada póliza de exportación, el impacto de las reformas fiscales y del INSS, más los incrementos constantes en los precios de los combustibles, nos encontramos que hemos perdido la competitividad en los mercados”, sostuvo Arévalo.
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Pesca será afectada
Xavier Sánchez, de la Cámara de la Pesca de Nicaragua (Capenic), sostuvo que este nuevo cobro tendrá un impacto fuerte sobre la comunidad costera, ya que al reducirse la competitividad, muchas empresas podrían cerrar y dejar en el desempleo a los comunitarios.
“No es solo el impacto económico que van a sufrir las empresas, esto también va a afectar el empleo que genera la pesca artesanal a toda la comunidad pesquera, porque al perder la competitividad ya no vamos a poder exportar, porque los mercados nos ponen los precios a nosotros y eso traería desempleo”, dijo Sánchez.
Carga aérea se reduciría
La semana pasada Amerijet International, la línea aérea de carga que opera en Nicaragua desde el 2012, a través de Gustavo Flores, gerente de la empresa, señaló a LA PRENSA que esto podría causar una reducción en la carga y, por tanto, afectar sus operaciones.
“Nosotros como línea aérea, nuestras operaciones de vuelos dependen directamente de la oferta exportable aérea del país, por lo que cualquier reducción de esta nos podría afectar y reduciría el volumen de carga en cada vuelo, y por ende, al tener una reducción podría incidir en la reducción de operaciones de vuelos a Nicaragua”, expresó Flores.
Añadió que el cobro en mención va directamente a los costos de los exportadores y, por lo tanto, afecta su competitividad en los mercados internacionales.