La voluntad que dice tener el régimen de Daniel Ortega de encontrar la estabilidad y paz en el país solo ha quedado en el papel, puesto que cada día la Policía Orteguista (PO) —institución gubernamental más represiva— se ha empeñado en secuestrar y callar las voces disidentes contra el oficialismo.
Muestra de ello son las 994 denuncias que ha recepcionado la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) durante el primer cuatrimestre de 2019, que en su mayoría son en contra de la PO; además de los secuestros de ciudadanos azul y blanco que a diario se reportan.
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De acuerdo con la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), la lista actualizada hasta la tarde de este jueves era de cuatro secuestros registrados en: Carazo (1), Managua (2) y Jinotega (1).
Los casos corresponden al joven Kenet Guerrero Narváez y el señor Eddy Flores, ambos secuestrados por la Policía Orteguista este miércoles en Managua.
En Jinotega, la campesina Aleyda del Socorro Castro Velásquez fue secuestrada el pasado 27 de febrero y se encuentra detenida en la cárcel La Esperanza.
Por otro parte, la PO secuestró en noviembre del año pasado a Jefrey Moisés Cerda en el barrio Marvin Corrales, de Carazo. Estos dos últimos casos se reportaron hasta ayer por falta de recursos económicos de las familias, según Silvia Gutiérrez, de la UNAB.
Sobre estos dos nuevos casos, Gutiérrez afirmó que están investigando los detalles de las detenciones para confirmar que son presos políticos.
Denuncias a diario
Cada día, la CPDH recibe entre cinco y diez denuncias de secuestro y abuso de poder de la Policía Orteguista.
En lo que va del año, las denuncias “mantienen el mismo patrón de conducta” donde las personas denuncian en mayor cantidad a la PO y allegados al régimen.
En estas detenciones arbitrarias las víctimas son enviadas al Chipote donde permanecen hasta meses sin orden judicial.