Debido a que la negociación sobre la crisis sociopolítica está estancada, la Organización de Estados Americanos (OEA) mantiene atascada la presentación de su propuesta de calendario de reformas electorales desde la semana pasada, una situación que para el miembro de la Alianza Cívica, José Pallais, explicaría la intención del régimen de Daniel Ortega de bloquear cualquier discusión sobre un adelanto de elecciones.
El pasado 1 de mayo estaba previsto que llegase el director del Departamento de Cooperación y Observación Electoral de la OEA, Cristóbal Fernández, a presentar la propuesta.
“Estaba planeado que viniera a Nicaragua el miércoles pasado (1 de mayo) el enviado de la OEA, pero se suspendió porque el lunes (29 de abril) la organización vio la intransigencia total del Gobierno que ha rechazado todas las propuestas para implementar los acuerdos ya firmados, que permitirían avanzar en las negociaciones”, afirmó Pallais, delegado propietario de la Alianza Cívica.
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La Secretaría General del organismo continental asignó a Fernández para coordinar los equipos nacionales e internacionales que discutirán las propuestas de mejoramiento del sistema electoral nicaragüense.
Según la información que transmitió Fernández en un encuentro con las delegaciones del régimen y la Alianza Cívica, el pasado 24 de abril, el objetivo es que en un plazo de seis meses —una vez inicien el trabajo— las reformas electorales estarían listas.
La expectativa de la OEA como de la Alianza Cívica es que en mayo se empezaran a abordar los temas electorales en la mesa de negociación.
“No hay programado nada. Ninguna visita. Mientras el diálogo esté estacando y con posiciones encontradas y al no visualizarse una salida, la OEA no tiene programada ninguna visita a Nicaragua, porque todo el apoyo de la OEA es en base a una negociación que avanza, y cuando está estancada no puede la OEA involucrarse en esas circunstancias”, aseguró Pallais.
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Todo lo ha frenado el régimen de Ortega Murillo al condicionar el cumplimiento de los acuerdos ya firmados, de liberar a los 779 presos políticos y de respetar las garantías constitucionales, a que la Alianza Cívica acepte hacer un llamado conjunto con el Gobierno para que la comunidad internacional suspenda las sanciones aplicadas a varios funcionarios y se desista de adoptar medidas contra el país.
La oposición considera eso “un chantaje” porque el régimen no cumple los acuerdos, la represión contra el pueblo continúa y no se autoriza al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que inicie la liberación de los 232 presos políticos conciliados de los listados presentados por las partes.
Pallais reiteró que no firmarán el llamado a suspender las sanciones, porque “eso es extemporáneo” puesto que en la agenda acordada en la mesa de conversación se establece que se harán las gestiones cuando estén firmados todos los acuerdos sobre libertad de los reos, justicia a las víctimas de la masacre, el retorno con garantías de los exiliados y reformas electorales.
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“El Gobierno se está excusando en las sanciones para incumplir los acuerdos. El Gobierno bien sabe que aunque hagamos el llamado sería una gestión estéril, porque la comunidad internacional no suspenderá las medidas cuando la falta de democracia y las violaciones a los derechos humanos continúan en Nicaragua”, afirmó Pallais.
Tünnermann desmiente a Navarro
Carlos Tünnermann, de la Alianza Cívica, desmintió al delegado del régimen, Wilfredo Navarro, quien aseguró a medios oficialistas que las reformas electorales las discutirán solo el Gobierno y la OEA.
Navarro dijo que esperan la misión de la OEA esta semana. “Ellos vienen ya con un cronograma a trabajar con el Gobierno en la reforma”, afirmó.
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Tünnermann dijo que la posición de la OEA es “que todo lo referido en las reformas electorales será colocado en la mesa de negociación, y serán ampliamente consultados con diversos sectores del país. No es cierto que solo sea con el Gobierno”.