Dos partidos separan a la Selección de Futbol Sub-17 de la primera Copa Mundial de su historia. Esta es la ocasión en que más cerca está de lograr ese anhelado sueño que aún se ve muy lejano. En el horizonte está Costa Rica, una de las mejores de la Concacaf, que esta tarde (2:00 p.m.) es favorita para ganar contundente y quedarse a un paso de ese objetivo.
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Las realidades futbolísticas de ambas selecciones son claras y no admite dudas sobre la superioridad teórica de los ticos en los octavos de final del Campeonato de Concacaf, que se celebra en la Academia IMG de Bradenton, Florida, Estados Unidos. Mejor y mayor trabajo de formación y fogueo internacional son las ventajas de los costarricenses que con eso marcarán diferencia en el terreno de juego.
Costa Rica es considerada superior porque posee desde hace muchos años torneos de categorías menores y sus jugadores llegan a la selección con malicia para jugar, y saben que es competir. En cambio Nicaragua apenas comenzó (2017) a trabajar el futbol base con la aparición de Copa Sandino, un torneo que se visualiza como el futuro de las selecciones menores.
Mayor experiencia
Los ticos vienen de un proceso de tres años de trabajar con la mayoría del grupo y con 28 partidos internacionales disputados producto de giras por Sudamérica, Norteamérica y torneos amistosos regionales, reporta La Nación, de Costa Rica. Entre sus rivales destacan Estados Unidos, Perú, México y Ecuador. Manfred Ugalde, Andrey Soto y Geancarlo Castro han jugado en la Primera División tica.
Nicaragua tuvo un proceso de tres años y ninguno de sus jugadores ha debutado en Primera, a pesar del talento de algunos. El roce internacional que registran es del Campeonato Sub-15 de Concacaf, y dos Torneos Centroamericanos Sub-16. Las diferencias futbolísticas no tienen objeción. Todo apunta a que nuestra camino mundial llegó a su fin.