Un desafortunado autogol frenó el ímpetu de la Selección de Futbol Sub-17, que luchó este miércoles como muy pocos imaginaron contra Costa Rica, una potencia regional, por mantener vivo el sueño de clasificar a la Copa del Mundial 2019. Los ticos se llevaron el triunfo 2-1 con algo de fortuna porque nunca pasaron por encima por los nacionales que dejan una imagen positiva y esperanzadora con los procesos futuros.
Costa Rica enfrentará a Canadá por ese billete mundialista, que la Azul y Blanco miró de reojó porque aún le falta trabajo en formación y roce internacional. El trabajo realizado refleja el camino a seguir para que ese sueño se convierta en realidad en la próxima generación, aunque esta aún tiene que dar si continúa creciendo.
Las diferencias abismales entre uno y otro equipo no fueron como se imaginaron. Costa Rica no arrolló ni dominó las acciones absolutamente. Nicaragua mostró criterio y personalidad con la pelota. Salió organizada desde atrás, sobre todo el primer cuarto de hora, pero le costó combinarse en campo contrario, igual que su rival. Las acciones estaban muy parejas que ninguno remató con peligro.
Tiempo muerto y goles
Una amenaza de tormenta retrasó el partido por media hora. En la reanudación, la Azul y Blanco entró un poco nerviosa, no quería complicarse con el balón alejándolo de cualquier manera de su zona del campo. Costa Rica presionó y consiguió un tiro de esquina, el primer del partido. Geancarlo Castro colgó el esférico en el punto de penalti y Matthew Bolaños (29) de media chilena remató. El portero Jeann Iglesias intentó despejar por encima del travesaño, pero calculó mal el movimiento y solo desvió a un lado pegando el esférico en el larguero entrando después.
A partir de ahí se pensó que era el fin de los nacionales pero no se desacomodaron y fueron hacia adelante. En un tiro libre que no representaba peligro apareció el descuento. Carlos Pérez puso el balón en el punto de penalti, el portero tico George Barrett se quedó parado y Francisco Vallecillo (44) entró sin oposición a cabecear. Empate alentador para encarar el complemento con esperanzas.
Mala fortuna
La segunda parte cambió en propuesta de juego. Nicaragua organizó mejor y atacó con mayor soltura. Ese paso hacia adelante metió en algunos peligros a la defensa tica que suspiró con el remate de Widman Talavera (50) desviándolo a tiro de esquina. Tardó en reaccionar Costa Rica pero cuando lo hizo (al minuto 64) estuvo muy cerca de gol en una jugada que provocó tres disparos con dirección a portería.
Otra vez una tormenta eléctrica retrasó el encuentro. Las cosas no fueron iguales a la primera ocasión. Costa Rica apretó y tuvo fortuna en una jugada que el portero Iglesias (80) se equivocó metiendo el esférico en su propia portería. El equipo nica intentó igualar, pero no pudo. La eliminación dolió, pero las sensaciones dejadas por este grupo de 16 años llena de optimismo en su proceso de futuro.