El cardenal Leopoldo Brenes Solórzano calificó, este domingo, como “una mala imagen” la presencia policial en los alrededores de la Catedral Metropolitalina de Managua.
“Tristemente damos una mala imagen”, dijo. Agregó que todos los sábado reza el Santo Rosario y que después de eso ve noticias o revisa su correo. “Había como cinco correos, de gente de afuera, que decían que era triste ver la catedral prácticamente rodeada”, expresó. Agregó que sabe que no era una persecución a los cristianos, sino por el anuncio de las protestas en los predios, pero que era imagen se puede interpretar como una persecución a la iglesia”.
Se ha convertido en una práctica común el asedio de policías antimotines en Catedral de Managua, sobre todo los fines de semana, cuando los ciudadanos autoconvocados realizan expresiones de protestas contra el régimen.
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El Evangelio de este domingo habló sobre el buen pastor y sus ovejas, a lo que Brenes dijo que “el buen pastor somos todos, no solo es el papa, el obispo o los sacerdotes, también los gobernantes son pastores, ellos tiene una misión de pastorear, de conducir, y de cuidar. Una de las características del buen pastor es escuchar a las ovejas, y que las ovejas escuchen la voz del pastor, pero una voz de cariño y buena”.
Asimismo, aclaró a los periodistas, que aunque el pueblo vea como buenos pastores a monseñor Silvio Báez, monseñor Abelardo Mata y monseñor Rolando Álvarez, “los 10 obispos somos buenos pastores”.
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“Yo creo que es feo hacer diferencias, quizás es que ustedes se acercan más a unos que a los otros, pero los de la Costa Caribe se quejan que ustedes nunca los entrevistan, además hay más de 500 sacerdotes que también tenemos que rendirles el sombrero”, expresó.
Por otro, al preguntársele al Arzobispo de Managua sobre las descalificaciones que la delegación del régimen lanza todos los días contra su contra parte en la mesa de negociaciones, la Alianza Cívica, el purpurado, aunque dijo que lo desconocía por no estar presente en la mesa, recomendó a las partes no descalificarse porque da una mala imagen y crea desconfianza en la población.