Roberto Mauricio Pacheco Vanegas cumplirá el próximo el 10 de julio un año de estar preso en el Sistema Penitenciario de Tipitapa, conocido como La Modelo, por haber participado en las protestas contra el régimen de Daniel Ortega. Fue acusado por posesión ilegal de armas de fuego y municiones y se le condenó a un año de cárcel.
Pacheco, de 60 años, es retirado del Ejército de Nicaragua y trabajaba como taxista. Sus familiares aseguran que se encuentra enfermo de los riñones y presenta problemas de circulación en la sangre.
Lea además: Madres de presos políticos aseguran que fueron antimotines quienes atacaron a sus hijos
Pacheco guarda prisión en la celda 16-02 de La Modelo. Su familia espera que como reo político pronto sea dado en libertad.
Antes de ser trasladado a La Modelo, estuvo retenido en la delegación policial de Jinotepe, de donde es originario, y en el viejo Chipote. En el allanamiento ilegal que la Policía ejecutó en su vivienda, según la acusación planteada por la Fiscalía, se le encontró dos mochilas tipo militar, un mortero y seis bombas artesanales. También se le decomisó un pasamontaña y unas chachas que eran de su nuera, la exoficial Sobeyda Vanesa Cruz Reyes.
Maritza del Socorro Cortéz confiesa que su esposo, a quien lo conocen como Pachecón por su gran tamaño, es sandinista, pero no orteguista, ni “chayista”, porque no está de acuerdo con las injusticias que se comete contra un gran sector del pueblo nicaragüense que exige un cambio de gobierno. La concesión de taxi que le había sido asignada, según su Cortéz, le fue suspendida.
Tras el asedio policial, amenazas y persecución de las turbas y fanáticos orteguistas los hijos de Pacheco y Cortés tuvieron que abandonar la vivienda que habitaban.
Cortéz adujo que ella tuvo información que la policía del departamento pretendía involucrar a su hija en la quema y muerte de un paramilitar a quien le cortaron los testículos.
Agregó que desconoce dónde se encuentran sus hijos y que no se ha comunicado con ellos, pero presume que están exiliados en Costa Rica.
“No soy confiable para la institución policial”
Por otro lado, la exoficial Sobeyda Cruz y esposa de Ariel Pacheco, hijo del reo, señaló que ella fue dada de baja porque supuestamente vivía con un tranquero. Ella trabajó por 13 años en la institución policial, se desempeñaba como jefa de sector en el municipio de Santa Teresa y tenía el rango de inspectora.
Cuenta que el 3 de septiembre de 2018 fue notificada verbalmente por el jefe departamental, el Comisionado Mayor Pedro Rodríguez Argueta, para que entregara su arma de reglamento y uniformes y que el 20 de septiembre en Plaza El Sol le confirmaron su despido por conveniencia institucional. “Eso significa que no soy confiable para la institución policial”, dijo Cruz.
Lea también: Régimen asesina al reo político Eddy Montes en la cárcel La Modelo
Con los tranques y el desmantelamiento de los mismos señaló que se mantuvo resguardada en la estación policial y que anduvo patrullando. Aseguró que las chachas y pasamontaña que le encontraron a su suegro eran las que ocupaba en su trabajo. Considera que su despido fue arbitrario.
“Cuando vino el jefe de Auxilio Judicial aquí (Comisionado Ángel Bonilla), él y todos los compañeros que entraron a allanar la casa, sabían que yo era policía y que iban a hallar cosas de la policía; hallaron mis uniformes, porque yo aquí vivía”, contó Ruiz. El lema de la Policía que dice Honor, seguridad y servicio para Sobeyda ya no se cumple. Si existe un cambio de gobierno, ella espera que sea reintegrada a sus labores.