La activista nicaragüense Arely Cano, presidenta de International Coalition of Women Latina (ICW), -organización no gubernamental- denunció el acoso y amenazas que ha recibido de parte de simpatizante orteguista solo por denunciar, el pasado 23 de mayo, el desabastecimiento de fármacos antirretrovirales que sufre el país.
La organización ICW Latina promueve y defiende los derechos las personas con VIH, por tal razón, Cano informó que desde casi tres meses el país no cuenta con medicamentos, sin saber que esto causaría amenazas en contra de su persona y familia.
La activista social compartió en su perfil de Facebook las amenazas que hizo el fanático del régimen orteguista, que iba desde recetarle “plomo” hasta matar a sus hijos “como perros”. “Es lamentable que haya fanáticos de mente desquiciada que quieran amedrentarlo a uno y callarlo, tomando como flexibilidad lo que uno más quiere, que son los hijos. Me duele mucho porque se metió con mi hija”, dijo Cano a través de un video en su perfil de Facebook.
“Es el colmo que ni para el tema de la salud de las personas con VIH te permitan expresarte y demandar un derecho, que es el derecho a la salud. Ya es lo peor porque esto no es cuestión política es una cuestión de salud, no entienden que dos medicamentos que fallen en esquema puede producir resistencia”, cuestionó la activista.
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A su vez, Arely Cano expuso el acoso que le han llegado a su número personal, catalogándola de “golpista” y amenazándola de violar a su hija menor.
Al respecto, Marcos Carmona, director de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), lamentó este hecho, y dijo que esta falta de tolerancia es producto del “fanatismo indiscriminado” que hay en el país.
“Nos preocupa porque no es la primera denuncia (de amenazas). Ese derecho constitucional, la libre expresión, el derecho de opinar y hacer señalamiento están siendo cercenados cada día porque la falta de tolerancia por parte de gobierno y estos grupos afines, que son fanáticos que van violentando a la ciudadanía”, declaró.
Para Carmona, la dictadura de Daniel Ortega ha perdido la visión para una “atención integral” no solo con las personas con VIH, sino para los mismos centros de salud y hospitales porque se “ha enfrascado su política de represión hacia la ciudadanía”.
Una lucha sin fines políticos
Arely Cano afirmó que su denuncia no tiene nada que ver con cuestiones políticas y que su deber es promover y defender los derechos humanos de las personas con VIH, un trabajo que lo ha venido haciendo desde años.
“Esto no es una cuestión de ir en contra de las acciones del gobierno (orteguista), esto es una cuestión de derechos humanos y de salud con las personas que están totalmente afectadas por el VIH y por falta de su medicación”, aclaró Cano.
La activista destacó que esta lucha la ha realizado ante cualquier gobierno, y que los medicamentos obtenidos para las personas con VIH le ha costado “lucha y muerte”, puesto que los gobiernos “no se han tomado la conciencia de darlo”. “El acceso a los medicamentos lo hemos logrado por lucha de las personas, no porque el gobierno haya tenido un interés especial para atender la respuesta al VIH” declaró.
Sobre ello, Marcos Carmona, de la CPDH, señaló que el régimen orteguista está mirando como “enemigos” a los defensores de derechos humanos, quienes buscan que se respeten las leyes y “ser un canal propositivo para que la ciudadanía tenga atención integral en todo sus derechos”.
Ante esta situación, organizaciones no gubernamentales rechazaron las amenazas que atentan contra la vida de la activista y de su familia. Como es el caso de ONUSIDA para América Latina y el Caribe, que lamentó y rechazó las amenazas en contra de Cano.
“ONUSIDA ve con preocupación que el invaluable trabajo de personas como Arely, genere este tipo de reacciones violentas (…) e insta al gobierno de Nicaragua ha garantizar las medidas de protección que requiera Arely”, reza el comunicado.
Escasez de medicamentos
La activista nicaragüense insistió que no hay medicamentos desde casi tres meses, y afirmó que como prueba de ella, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) solicitó este miércoles a un país centroamericano, los medicamentos que ella demanda.
“Cómo es posible que en vez de reconocer (el Minsa) que hay un problema de desabastecimiento, corren hasta el día de ayer (miércoles) prestando medicamentos para poder resolver la situación, cuando esto se debió haber resuelto desde hace meses”, agregó.
Sin embargo, Cano espera que el desabastecimiento de medicamentos se deba a que se realizó tarde el pedido y no porque no haya recursos en el gobierno para hacer las compras. “Ahí sí hay un problema serio”, alertó.
“Por favor Ministerio de Salud, gobierno entiendan, esto no es política, yo no estoy haciendo nada nuevo de lo que siempre he hecho, nuestra lucha es desde que la epidemia del VIH está en nuestro país”, concluyó.
El problema de escasez de medicamentos es consecuencia de la crisis socio política que vive el país desde hace un año, cuando el régimen de Daniel Ortega mandó a reprimir las protestas sociales de los nicaragüenses, que rechazaban la reforma al Seguro Social (INSS).
A inicios de este año, la Asociación Nicaragüense de Distribuidores de Productos Farmacéuticos (Andiprofa), declaró que el problema de desabastecimiento es porque los bancos no están otorgando créditos y los laboratorios farmacéuticos están exigiendo a los importadores pagos en efectivo, desembolsos que ellos no están en capacidad de realizar.
