Erasmo Ramírez se debe desconocer. ¿Cuándo ese muchacho esforzado y productor de asombro al abrirse paso, navegando contra la corriente, se convirtió en una factoría de dudas? Este domingo abrió en Ligas Menores con Pawtucket y solo duró un episodio. El rivense fue sacudido con seis carreras en un pestañeo, le veían la pelota del tamaño de una de baloncesto.
Nick Gordon, primer bateador de Rochester, lo recibió con un doble, LaMonte Wade siguió la fiesta con un triple después de un conteo igualado en dos strikes y dos bolas, dominó a Jake Cave, pero no evitó la segunda carrera. Zander Wiel reinició el festín con un imparable, Randy César recibió una base por bolas hasta que Tomas Telis barrió las bases con un doble. Era muy evidente la vulnerabilidad en los lanzamientos del nicaragüense.
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A pesar del castigo se mantenía en la colina. El coach de pitcheo le hizo una visita para tranquilizarlo y darle respiro ante tanta agitación. No obstante, no funcionó. Jordany Valdespín ligó otro imparable y Drew Maggi castigó con otro doble a Ramírez. Ya con el partido 6-0 dominó al noveno bate: John Andreoli y se vengó del primer bate, Gordon, al poncharlo.
La efectividad de Ramírez quedó en 6.15 y hasta nuestro cierre el juego estaba 6-1, acumulando su tercera derrota.