¡Allá va el doctor Novoa! Dijo para sí y sus compañeros de café el activista social Carlos Alberto Pérez, refiriéndose al exprocurador general de la República, Alberto Novoa, quien caminaba lentamente por el sector de Pizza Valenti Los Robles, rumbo a la zona de la embajada de México, de donde partiría la marcha Azul y Blanco reprimida por la Policía Orteguista el domingo 26 de mayo.
Pérez estaba en una mesa del café Don Pan, bebía café con un grupo de jóvenes del movimiento político Propuesta Ciudadana evaluando la tensa situación generada en Managua por el fuerte dispositivo policial, cuando vio a Novoa y quiso ir a saludarlo, hablarle de Propuesta Ciudadana y de paso advertirle que la marcha había sido cancelada y que la zona estaba “hirviendo” de policías uniformados, policías de civil y paramilitares armados.
“Sería como a las 10:20 de la mañana… ya había dicho la gente de la Unidad Nacional Azul y Blanco que se hicieran piquetes en vez de la marcha. Yo estaba tomando un café en Don Pan y vi pasar a Novoa, entonces crucé la calle y caminé unos pasos con él, platicándole sobre Propuesta Ciudadana. Entonces venía la caravana de motorizados con escopetas del lado del Hotel Colón y yo me despedí de Novoa (a quien lo esperaban unos metros más adelante dos personas). Cuando ya había avanzado unos metros uno de los policías me gritó que me devolviera ¿que cuál era el nervio? Entonces me regresé y comenzó la discusión”, narra Pérez a LA PRENSA.
Carlos Alberto Pérez (CAP): –No entiendo cuál es el problema, solamente me acerqué a saludar al doctor Novoa–.
Policía Orteguista (PO): –Ustedes solo salen a las calles a joder–
CAP: –Caminar por el andén no es ningún delito y no estoy jodiendo a nadie. Todo lo contrario, ustedes están provocando un problema sin ninguna necesidad–.
PO: –Ya se les dijo que no hay ninguna marcha.
CAP: — ¿Y quién está marchando? Yo me acerqué a saludar, ya me iba y me fuiste a traer de regreso–.
PO: –Respetame que soy autoridad–.
CAP: –Respetá vos las leyes, no es el uniforme el que te hace autoridad, son las leyes… si las irrespetás perdés la autoridad–.
PO: –Mirá que yo te respeto por la edad, ya sos viejo, podrías ser mi padre–.
CAP: –Me tenés que respetar porque soy ciudadano y no estoy actuando en contra de la ley–.
En eso se acerca otro policía armado de escopeta, agresivo y alzando la voz.
PO: –A ver si vas a estar de bujoncito en la estación. Ahí te van a bajar los huevos–.
CAP: –No creo, no es cuestión de huevos, es cosa de respetar la ley–.
PO: (Escopeta en mano): –¡Me valen verga tus leyes!–
CAP: –Y eso te convierte en delincuente–.
Según el relato del abogado, el doctor Novoa hablaba con otro policía y junto a él estaba el ex funcionario público Avil Ramírez, más un grupo de personas de unas casas vecinas que salieron a observar y filmar el momento tenso, pero al ver el despliegue de más motos y el tono agresivo de la Policía Orteguista, se metieron a sus casas.
“Conmigo solo estaban los policías. Novoa y Ramírez estaban un poco distantes como se ve en la foto que circularon en las redes y esa gente parece que es habitante de la casa frente a la cual estábamos, porque cuando llegaron las patrullas se replegaron a la puerta. Fueron de 10 a 15 minutos, las patrullas de antimotines llegaron rápido”, relata.
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“Al final llegaron las patrullas que supuestamente nos iban a llevar presos, pero uno de los jefes le dijo algo bajito al de los motorizados: ‘Mejor dejarlos ir, estos son muy conocidos'”, narra Pérez, quien asegura que no iba a la marcha “porque ni marcha había mi cafecito estaba en la mesa”.
Novoa confirmó el incidente y le restó importancia: “Ya sabemos cual es el papel de esta policía y a quiénes le sirven en Nicaragua. La Policía busca, cada día más, intimidar al pueblo, sin razón, sin respeto a las leyes y sin moral. No tienen más poder que la Constitución, así que no hay que ponerle mente”.
Sin embargo, para el abogado Carlos Alberto Pérez, si hay que defender las leyes ante los abusos y excesos de la Policía Orteguista porque precisamente esa frase del agente orteguista (Me valen verg… las leyes) es lo que ha llevado al país al baño de sangre y la crisis que sufre el país: “Hay que persistir en el respeto a las leyes. Obligarlos a jugar en ese terreno. Su propuesta es provocarnos a la violencia, no podemos aceptar esas propuestas”.