14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Las madres heroicas

El sacerdote jesuita colombiano Alfonso Llano Escobar, escribió que son heroicas aquellas madres que dan la vida pero además lloran la pérdida de sus hijos “a manos inhumanas y asesinas”.

Son palabras apropiadas para todas las madres nicaragüenses que hoy lloran a sus hijos que murieron “a manos inhumanas asesinas” el 30 de mayo del año pasado, y a todos los que han perdido la vida durante la cruenta represión gubernamental de 2018 que comenzó en abril de 2018 y se prolonga hasta ahora. Madres que no dejan de llorar a sus hijos pero tampoco de exigir justicia.

Hoy precisamente se conmemora el primer aniversario del Día de la Madre más sangriento en la historia de Nicaragua. Nunca antes tantas vidas humanas fueron segadas criminalmente, al mismo tiempo, como el 30 de mayo de 2018, destrozando para siempre el corazón de muchas madres nicaragüenses.

En el Día de las Madres del año pasado, una enorme manifestación pacífica en solidaridad con las madres que perdieron a sus hijos en la represión contra las protestas sociales del 18 de abril y días siguientes, fue atacada con armas de guerra por policías y matones orteguistas. En solo unos momentos la cantidad de madres adoloridas por la muerte inesperada y violenta de sus hijos aumentó drásticamente.

LA PRENSA recordó en su edición de ayer, que la marcha del 30 de mayo de 2018 fue la mayor de todas las manifestaciones pacíficas contra la dictadura en el curso de las protestas sociales y políticas, que comenzaron el 18 de abril y por la brutal represión se convirtieron en una sublevación popular nacional. Aquella manifestación llamada “la madre de todas las marchas”, no solo fue la mayor movilización ciudadana sino también la más sangrienta: 19 personas fueron asesinadas de una sola vez y 88 más resultaron heridas por los disparos de expertos francotiradores al servicio de la dictadura.

Esa fue la mayor masacre en la matanza generalizada durante la represión sangrienta que dejó más de 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero el doble en el recuento de organismos nacionales humanitarios.

Las madres de los asesinados en abril y mayo de 2018, así como las de todas las víctimas de la represión: de las personas secuestradas, torturadas y sometidas a un inhumano régimen carcelario; de las que han sido judicializadas y condenadas a desmesuradas penas de prisión; y las madres de los perseguidos y exiliados, claman justicia y rechazan cualquier forma de perdón o amnistía para los asesinos.

La dictadura, por su ideología de odio solo reconoce como víctimas a sus partidarios muertos durante los hechos violentos. Sin embargo, para la mayoría de los nicaragüenses que son generosos, todas las madres que perdieron a sus hijos en el contexto de las protestas del año pasado, cualquiera que fuese la causa que ellos defendían, merecen el mismo sentimiento de condolencia y solidaridad.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí