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Ministerio Público

Un 30 de mayo del 2018, durante la Marcha de las madres de abril, el joven  Jonathan Morazán Meza recibió un impacto de bala en la cabeza y es trasladado en una motocicleta a un hospital y muere dos días después.  LA PRENSA/Archivo/Jader Flores

Ministerio Público nunca se interesó por una investigación sobre la masacre del 30 de mayo del 2018

"La Fiscalía perfectamente puede hacer investigaciones de oficio, porque su ley orgánica lo contempla. Además, representa a la víctima y luego de dirigir las averiguaciones, identificar a los actores", explica un penalista.

A un año de la masacre del 30 de mayo de 2018, donde francotiradores del régimen de Daniel Ortega asesinaron seis jóvenes y decenas resultaron heridos, por participar en la manifestación “Madre de todas las marchas”, esas muertes siguen impunes, a pesar que el hecho fue público y notorio y las madres interpusieron las denuncias formales ante el Ministerio Público.

Para los abogados penalistas Boanerge Fornos y Yonarqui Martínez esta falta de interés de la Fiscalía y la Policía de investigar y acusar a los responsables, refleja además de la impunidad y la retardación de justicia, el secuestro de las instituciones estatales, como ocurre en toda dictadura.

“La Fiscalía perfectamente puede hacer investigaciones de oficio, porque su ley orgánica lo contempla. Además, representa a la víctima y luego de dirigir las averiguaciones, identificar a los actores, individualizar acciones y ejercer su función acusadora delante de los tribunales de justicia. Es más, ni siquiera necesitaban denuncias porque fue un hecho público y notorio y deben actuar de oficio, dice la ley”, explicó Fornos.

Régimen encubre a actores de masacres

Según la abogada Martínez, muchas madres interpusieron denuncias ante la Fiscalía y estos les pedían que les llevaran las pruebas de los asesinatos, sin mostrar ningún interés de realizar su trabajo.

Lea También: Familiares de víctimas de masacre buscan justicia y denuncian asedio del FSLN

“Impera la impunidad porque no se ha diligenciado a como debe ser. No hay seguimiento, aunque estos delitos aún están vivos, no han prescrito. La Fiscalía recepcionó las denuncias, pero no hay resultados. Es como una mampara, una nube, más bien saben quienes son los funcionarios involucrados y lo que han hecho es protegerlos”, dijo la defensora de presos políticos.

Familiares y abogados citan tres ejemplos claros de cómo el régimen al recibir la información y las pruebas de los familiares de las víctimas respectos a los posibles agresores, protegen a los funcionarios involucrados que fueron plenamente identificados. Tal es el caso Gahona, donde al supuesto ejecutor del disparo, un policía de las tropas especiales, fue trasladado de la Policía de Bluefields.

En el caso del oficial que disparó contra Jeison Chavarría en Ticuantepe también fue trasladado de esa estación policial. También está el caso del asesinato de Richard Pavón en Tipitapa donde se señala a los vigilantes de la alcaldía de Tipitapa y más bien fueron trasladados del centro de trabajo sin darse ninguna investigación, dijo Yonarqui Martínez.

El abogo Fornos agregó que la Fiscalía y la Policía obedecen a intereses particulares del régimen orteguista y no actúan apegados a la ley.

“La responsabilidad cae sobre la Fiscalía y la Policía encargadas de investigar y acusar. Evidentemente si no les conviene, no hacen justicia. Esto demuestra la parcialidad de ambas instituciones. No son objetivas, no están al servicio del pueblo, no cumplen con lo que el pueblo exige. La población autoconvocada ha sido ignorada”, agregó la jurista.

La Madre de todas las marchas salió de la rotonda Jean Paul Genie hacia Metrocentro y culminaría con un acto en la UCA en Managua, pero terminó en tragedia, ese 30 de mayo de 2018 al ser atacada desde el sector del estadio nacional Denis Martínez  y predios baldíos aledaños a la UNI. El enfrentamiento fue totalmente desproporcionado,  entre armas de fuego de gran precisión por parte de la Policía Orteguista y los paramilitares, orteguismo y tubos lanza morteros artesanales de parte de los autoconvocados.

Además: Así fue la masacre orteguista en el Día de las Madres.

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