Desde el 18 de abril de 2018 el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua ha asesinado al menos a 29 menores de edad y por eso en vez de celebrar este primero de junio, el Día de la Niñez, sus padres viven el dolor por la pérdida y la impunidad que impera en cada uno de los casos.
Según la Red de Activistas Nicaragüense (Reacnic), de los 29 menores, 20 murieron de un disparo en la cabeza, cuello o torax; cinco en el pecho y el estómago; dos calcinados; uno por negligencia médica; y uno por lesión de golpe en la cabeza.
Uno de los casos más sonados fue el de Alvarito Conrado, quien murió producto de un impacto de bala en el cuello cuando, valiéndose de practicar atletismo, pasaba agua a los universitarios que resistían el ataque policial el 20 de abril de 2018 en el sector de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Tenía 15 años de edad y le gustaba la guitarra, el rock y los dibujos animados japoneses.
Otro asesinato que causó indignación fue el de Teyler Lorío. Apenas había cumplido 14 meses de nacido cuando una bala le perforó la cabeza. Murió en brazos de su padre, Nelson Lorío, quien está exiliado en Costa Rica.
Sandor Dolmus era monaguillo de una iglesia en la ciudad de León y apenas tenía 15 años de edad cuando un paramilitar le disparó en el pecho el 14 de junio del año pasado.
El 2 de junio de 2018, un día después del Día de la Niñez en Nicaragua, Junior Gaitán fue asesinado de un disparo en el pecho a manos de un policía que lo conocía. Igual le pegó le balazo cuando le suplicaba, de rodillas, que no lo hiciera.
También está Richard Pavón, el primer menor asesinado. Él recibió tres impactos de bala en el pecho. Carlos Pavón, padre de Richard, dice que no hay un día que no piense en su hijo y lo vea en cada niño y cada joven de su edad.
Jesner Rivas, de 16 años, murió de un balazo en el pecho en uno de los enfrentamientos ocurridos el 22 de abril, entre civiles y policías, cerca del Pali del barrio La Fuente. Ha pasado más de un años y su abuela materna Maritza Ruedas, de 60 años, aún vive con el corazón destrozado.
A estos casos se le suman 23 asesinatos más, los que este sábado no celebran el Día de la Niñez y que el orteguismo no asume su responsabilidad.