La reforma a la Ley de Concertación Tributaria sigue causando estragos en la venta de fertilizantes y agroquímicos, lo que indica que la producción este año mermará fuertemente, lo que pone en aprietos la seguridad alimentaria de los nicaragüenses, señaló Mario Hanon, vicepresidente de la Asociación Nicaragüense de Formuladores y Distribuidores de Agroquímicos (Anifoda).
La situación se ha complicado aún más, porque mayo, uno de los meses que más se vende fertilizantes y agroquímicos, fue la temporada cuando menos se vendió, pese a que a mediados del mismo arrancó el ciclo agrícola 2019-2020 con el inicio de la temporada lluviosa.
“En mayo se dio la caída más fuerte de ventas de fertilizantes en lo que va del año calendario 2019, de manera que ahorita llegábamos una caída acumulada del 15 por ciento en fertilizantes esto en cuanto a volumen, estamos hablando de 5 mil toneladas menos, porque en dólares es muy difícil hacer la comparación porque la reforma afectó los precios”, dijo Hanon.
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No obstante, solo en mayo las ventas de fertilizantes cayeron un 20 por ciento y las de agroquímicos se redujo 30 por ciento.
“En la caída de agroquímicos se observa una caída fuerte en productos que usan los pequeños productores, por ejemplo glifosato, paracuate, el 2-4D, ese tipo de producto tiene mucho uso a nivel campesino, son herbicidas, eso quiere decir que va haber una afectación en la agricultura de los pequeños productores y se verá comprometida la seguridad alimentaria”, sostuvo Hanon.
Insumos siguen aumentado
Asimismo agregó que los precios de los insumos están más caros producto de la “brutal” reforma tributaria, que entró en vigencia el 28 de febrero. Los fertilizantes han aumentado hasta un 17 por ciento y los agroquímicos un 30 por ciento, precisa el representante gremial.
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“En la medida que se van internando (al mercado nacional) más productos, se van corrigiendo los precios hacia arriba, producto a la barbaridad que estamos pagando en impuestos, y como cada mes sacamos nuevos inventarios entonces siempre hay ajustes”, dijo.
Costos de producción
Anifoda señala que esto ha ocasionado que los costos de producción de cultivo en promedio aumenten un 24 por ciento, lo que impactará los precios a los consumidores en la próxima salida de la cosecha, así como las exportaciones. Nicaragua tiene tres subciclos productos: primera, postrera y apante, este último se extiende hasta los primeros meses del próximo año.
“Para algunos cultivos aumentó más que en otros, por ejemplo en el maní el aumento es del 28 por ciento, mientras que en el café un 23 por ciento, pero en promedio ha aumento un 24 por ciento y eso es alto”, añadió Hanon.
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Nicaragua importa noventa millones de dólares anuales entre agroquímicos, enmiendas, sustratos y semilla de pasto; en el caso de los fertilizantes se importa entre 75 y cien millones de dólares. No obstante, con la reforma todo esto ahora paga diferentes cargas de Derecho Arancelario de Importación (DAI), Impuesto Selectivo de Consumo (ISC) e Impuesto de Valor Agregado (IVA).
El régimen busca con desesperación 317 millones de dólares en recaudación para hacer frente a la caída de sus ingresos como consecuencia de la crisis económica, que se originó de una brutal represión en abril del año pasado.
Menores áreas de siembra
Asimismo, Hanon sostuvo que se esperaría menores áreas de cultivos, es decir que habrá menos alimento este año, tanto para el consumo interno como la exportación.
“Habrán varios efectos, la reforma primero va incidir en menor rendimiento, habrá reducción de áreas, por supuesto esto afecta las exportaciones y a nivel local habrá un encarecimiento en los productos”, dijo Hanon.
De igual forma, al reducirse el volumen de las exportaciones habría menos divisas para el país, tomando en cuenta que las exportaciones son un pilar de la economía nicaragüense y que ha sido el sector menos afectado por la crisis sociopolítica que lleva más de un año.
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En el 2018 el mercado de fertilizantes, agroquímicos y otros insumos se redujo de 240 mil a 220 mil toneladas. En valor el mercado cayó de 260 millones a 228 millones de dólares, según cifras del Banco Central.