14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Karla Matus Méndez, presa política liberada: “no quería dejar sola a Amaya Coppens”

Matus fue acusada de terrorismo, asesinato e incendio por supuestamente haber colaborado a quemar la casa en el barrio Carlos Marx con una familia adentro

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

Karla Vanessa Matus Méndez, de 21 años, conocida como “La Flaca” fue la única mujer presa política liberada de la cárcel La Espernaza este lunes bajo la Ley de Amnistía. Cuenta que le costó decidirse salir de la cárcel, porque no quería dejar sola a su compañera de lucha Amaya Coppens con la que compartió celda por seis meses.

“La guardia llegó como a las 10:30 de la noche a decirme al oído que me pusiera una ropa sucia que iba para afuera y que no le dijera a Amaya, pero en cuanto se fue, yo desperté a Amaya y le dije lo que me dijeron. Ella lloró, pero me dijo que me fuera y me ayudó a realizar la maleta. Yo pido la libertad de Amaya y de todos los presos políticos que aún quedan en la cárcel”, dijo Matus.

Matus fue acusada de terrorismo, asesinato e incendio por supuestamente haber colaborado a quemar la casa en el barrio Carlos Marx con una familia adentro, donde murieron el pastor Óscar Manuel Velásquez Pavón, su esposa Maritza López Muñoz, su hijo Alfredo y la familia de este último: su esposa, Mercedes Raudez y sus dos pequeños hijos: Matías (3 meses) y Daryeli (3 años).

La joven universitaria asegura que no tiene nada que ver con ese incendio ni con el asesinato cruel contra esa familia porque para ese entonces ya estaba en Costa Rica porque era perseguida por haber estado atrincherada en la Universidad Politécnica (Upoli), bastión de rebelión universitaria durante la rebelión cívica.

“En el interrogatorio, los policías me decían “golpista, terrorista vos tuviste en la Upoli torturando, vos estuviste en el incendió”. Y yo les dije, “quienes quemaron esa casa fueron ustedes, todo mundo lo sabe, yo lo vi en los videos de redes sociales, porque estaba en Costa Rica”. Mi sorpresa fue cuando me llevaron a los juzgados y me acusaron junto a un muchacho que no conocía por esos hechos”, relató Matus, quien estudiaba primer año de contabilidad en la Universidad de Managua.

Desde hace un año y un mes ella no llegaba a su casa. Este lunes, personal del Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro la llegó a dejar a las 7:00 de la mañana como beneficiada de la Ley de Amnistía orteguista, pero ella rechaza el “perdón”, porque se considera inocente.

“Ellos hablan de beneficio, pero yo nunca hice nada de lo que me señalan, protestar como universitaria no es delito y mantengo mi posición”, asegura la joven que también compartió celda con la periodista Lucía Pineda en la mazmorra 37 de El Chipote, cárceles de tortura.

“Estuve cuatro días con ella (Lucía), cuando llegó me dijo ‘yo sé cuál es tu caso’, nos dedicamos a hablar de la palabra de Dios. Luego la pasaron a la celda 38 y no le querían dar comida, pero le pasamos algo de comer. Dormimos en el suelo, junto a las cucarachas, el polvo y zancudos. Era terrible”, afirma.

Matus fue capturada el 11 de diciembre en León, en la casa de un familiar. Llegaron varias patrullas de policías armados a capturarla. La tuvieron dos días desaparecida porque no querían dar noticias de ella a sus familiares.  El 13 de diciembre fue traslada al Chipote, en Managua.

“Estuve en la celda 37 y me sacaron a interrogar en sala 4 y me decían ‘vos quemaste el miembro a Pío Arellano, mataste a Keller’ y yo le dije ‘quiénes son esos, no sé de que me habla’ y me pusieron fotos del Rasta, H, Estelí, (seudónimos de estudiantes que estuvieron atrincherados en la Upoli)”, relata.

“En otro interrogatorio me dijeron ‘dame los nombres de los que quemaron la casa en Carlos Marx’ y yo les dije ‘yo que sé, si los que la quemaron fueron ustedes, eso sale en los videos en redes sociales, hay prueba que fueron ustedes”.

Asimismo asegura que un policía le dijo: “muchachita, se te durmió el pájaro, te pasamos buscando seis meses, mirá cuánto valías”. Y le mostró un cheque por 35 mil córdobas.

Luego la sacaron a reconocimiento de personas, donde los mismos policías indicaban a los que llegaban a reconocer a quiénes tenían que señalar.

Matus fue acusada junto a Amilcar Antonio Cortez Báez de asesinato agravado, asesinato agravado en grado de frustración, incendio, terrorismo y crimen organizado. En su acusación, la Fiscalía señaló que los jóvenes le exigieron dinero al propietario de la casa para “apoyar sus acciones terroristas”.

El juez orteguista Henry Morales la remitió a juicio en marzo de 2019, luego el juicio fue reprogramado para el próximo 28 de junio.  Ella, al igual que los demás presos políticos, fue entregada a sus familiares sin dejarle ningún documento.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí