En algún momento de la actual temporada, Carlos Estrella llegará a 100 victorias y seguro en la próxima alcanzará los 1,000 ponches. Eso, sin duda, será una buena manera de darle forma a una respetable carrera que pudo ser mejor.
Estrella fue incluso un joven que atrajo la atención de los scouts y pudo ser firmado pero su marco físico no lo ayudó en aquellos días en los cuales un jugador de menos de seis pies era descartado como un prospecto de proyecciones.
Armado de una respetable recta y habilidad para mezclar sus disparos y velocidades, Carlos debutó en Primera División en el 2003 con el Rivas, pero fue hasta en 2008 cuando saltó a niveles de notoriedad a conseguir 8-4 y 2.71 en su balance.
En 2010 alcanzó un registro 11-8 y 1.54, pero fue en el 2013 cuando logró su pico más alto, al acumular 16-5 y 1.43, con 130 ponches en 175.2 innings, en los que solo dio 29 bases y llegó a ser considerado el mejor lanzador del país, justo como fue reconocido por los lideratos obtenidos.
“Su velocidad, cambio y curva, pero sobre todo su control, coraje y valentía, no los tiene cualquiera”, explicó en su momento el exreceptor Marlon Abea, mientras el mánager Omar Cisneros, lo consideraba el mejor brazo del momento.
Precisamente de la mano de Estrella, Cisneros condujo al Estelí al título nacional en el 2011, cuando el tirador sureño, lanzando con un dedo afectado, en el que se puso pega-loca, tiró en gran forma en la barrida ante la Costa Caribe.
Ahora, a sus 36 años, es un tirador de localización. La curva y el cambio, al igual que la recta, los maneja con gran precisión y los usa en cualquier contento, pero sobre todo parece haber agregado madurez a su repertorio y eso lo hace un mejor.
Después de dos buenas salidas en las que no ha sido respaldado, Estrella irá de nuevo la próxima semana en busca de su triunfo 100, lo que lo uniría a Martín Bojorge, como los únicos rivenses con más de un centenar de victorias en sus carreras en el beisbol de Primera División.
Bojorge es lo máximo en Rivas con un balance de 153-100 y 3.28 en una carrera de 20 años, con 1,209 ponches en 2,187.2 entradas trabajadas en la época del bate de aluminio. Estrella acumula récord de 99-57 y 2.36 en 16 años, con 940 ponches en 1,337 innings lanzados.
Otro lanzador sureño que quedó cerca de las 100 victorias fue Eloy Morales, quien se retiró con 93-77 y 2.74, tras 17 campañas en el beisbol. Morales lanzó 1,288.2 episodios y “fusiló” a 733 bateadores.
Leoncio Martínez cerró su carrera con 86-63 y 2.39 en 12 temporadas, en las que acumuló 1,171 episodios y le cruzó el tercer strike a 787 adversarios. Martínez se perdió tres temporadas en las que jugó en El Salvador.
Adolfo Álvarez, afectado por lesiones, quedó reducido a 67-26 y 2.07. Un lanzador de poder, el zurdo de San Jorge ponchó a 718 enemigos en 808.1 innings. Solo lanzó en siete temporadas, antes de convertirse en un gran bateador.
De modo que Estrella está entre los mejores carabineros rivenses y tiene la oportunidad de seguir acrecentando su rastro por el beisbol nacional. ¿Qué habría sido capaz de hacer si ha mantenido el enfoque desde el principio? Nunca lo sabremos, pero lo que está claro es que su brazo parece haber rejuvenecido.
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