Un tribunal de Nueva York declaró este miércoles a Keith Raniere, líder de la secta Nxivm, culpable de todos los cargos que se le imputaban: asociación delictiva, conspiración, tráfico sexual y posesión de pornografía infantil.
Raniere, de 58 años, era señalado por la fiscalía de dirigir una red de tráfico sexual y trabajos forzados, y se enfrenta a una pena que podría llegar a ser de cadena perpetua.
- Quién es Keith Raniere, el líder de la secta para la que la actriz Allison Mack reclutaba mujeres para convertirlas en esclavas sexuales
- Nxivm, la oscura organización de autoayuda cuyo líder fue arrestado en México y deportado a EE.UU. señalado de tener “esclavas sexuales”
Raniere fue arrestado por el FBI en una mansión en Puerto Vallarta, México, en marzo de 2018.
¿Autoayuda o servidumbre?
Raniere es el fundador y máximo responsable de Nxivm (que se pronuncia néxium), un grupo con sede en Albany, Nueva York, y ramificaciones en Canadá, México y Guatemala.
En su página de internet, Nxivm se describe como una “comunidad guiada por principios humanitarios que busca empoderar a la gente y responder preguntas fundamentales sobre qué significa ser humano”.
Según la fiscalía, en realidad se trata de un sistema piramidal compuesto por un maestro y esclavos, en el que las mujeres eran marcadas con sus iniciales como si fuesen ganado, y obligadas a mantener relaciones sexuales con Raniere.
Se calcula que cuenta con más de 16.000 integrantes, entre los que se incluyen ricas herederas y actrices famosas.
¿Qué pasó en el juicio?
Desde su detención en México, Raniere ha negado las acusaciones y ha mantenido que Nxivm era un grupo de mejora personal.
Los testigos que declararon durante el proceso presentaron una imagen totalmente diferente a lo que defiende Raniere.
En el juicio se contó que, dentro de Nxivm, Raniere dirigía una sociedad secreta llamada DOS.
Como “gran maestro” de DOS, Raniere actuó como “depredador que explotó y chantajeó a mujeres, incluida una muchacha de 15 años”, denunció la acusación.
En el tribunal se dijo que Raniere forzó a sus “esclavas” a darle fotografías de ellas desnudas y otros materiales comprometedores y que las amenazó con difundirlos si le desobedecían.
Una exmiembro de la secta, identificada por los fiscales como Daniela, testificó que la fueron “preparando” durante semanas hasta que cumplió 18 años para que Raniere tuviera sexo con ella.
En su alegato final, la fiscal Moira Penza dijo que Raniere es “un jefe del crimen sin límites que tuvo acceso a un flujo interminable de mujeres y dinero“.
En su defensa, el abogado Marc Agnifilo le dijo al tribunal que ninguna mujer fue forzada a actuar contra su voluntad.
“Te puede parecer repulsivo, repugnante y ofensivo. En este país no condenamos a las personas por ser repulsivas u ofensivas”, manifestó Agnifilo. “Las ideas impopulares no son un crimen. Las ideas repugnantes no son un crimen”.
Un jurado de ocho hombres y cuatro mujeres desestimaron estos argumentos y condenaron a Raniere por el abuso, la inanición forzada y la explotación sexual a las que sometió a sus víctimas.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
https://www.youtube.com/watch?v=fq-N-W5Qb3g