A pesar de la crisis que existe en Nicaragua por las violaciones de derechos humanos por parte del régimen de Daniel Ortega y de la posible entrada en vigencia de las sanciones de Estados Unidos con la Nica Act, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) confirmó a LA PRENSA que no tendrá objeción para la contratación de la firma encargada de la construcción y equipamiento del nuevo Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales (Heodra), en León, por lo que realizarán un desembolso de un préstamo aprobado al Ministerio de Salud (Minsa) en 2014.
La ministra de Salud, Sonia Castro oficializó el inicio de las obras del nuevo Heodra este viernes 21 de junio, unas horas antes de que Estados Unidos la sancionara junto a otros tres altos funcionarios del régimen, por vincularla a actos de corrupción y violaciones de derechos humanos en la represión del régimen orteguista contra las protestas ciudadanas.
El inicio de la construcción del nuevo Heodra se da cinco años después de su anuncio y en medio de una economía en declive debido a la crisis sociopolítica que atraviesa el país desde abril de 2018.
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Castro dijo en el acto que la inversión del nuevo hospital en León será de 105.8 millones de dólares “financiados por el Gobierno de Nicaragua”, lo que es falso porque es financiado con fondos de la cooperación externa a través de préstamos y donaciones.
El Presupuesto General de la República (PGR) 2019 indica que para ese proyecto, este año está destinado 99.28 millones de córdobas provenientes de préstamos y donaciones del BID. A consultas de LA PRENSA, el organismo dijo que si bien el proyecto “ha experimentado retrasos debido a dificultades con la firma constructora originalmente contratada”, el organismo internacional ha dado su “no objeción” al Minsa, que significa la autorización para que firme el contrato con Makiber, empresa española a la que se le adjudicó el proyecto para la construcción y equipamiento del nuevo hospital de León.
Por su parte, el Informe de ejecución presupuestaria del primer trimestre de 2019 muestra que hasta marzo, el BID no había desembolsado dinero para dicho proyecto.
“El BID resalta la importancia de este proyecto para permitir a la población nicaragüense tener acceso a servicios de salud de alta calidad”, enfatizó.
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La ministra de salud detalló que el nuevo hospital, que se ubicará en el antiguo hospital San Vicente en la carretera León‑Chinandega, contará con seis edificios, 461 camas, 11 quirófanos, área de imagenología, hospitalización, laboratorio clínico; además que brindará especialidades de maxilofacial, oncología, cirugía plástica, cuidados intensivos y hemodiálisis. El proyecto está previsto a concluir en el 2022.
El BID junto al Banco Mundial es uno de los organismos que si bien no han aprobado nuevos préstamos, y este desembolso se da en el marco de un compromiso mediante contrato y no para gastos públicos.