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Países demócratas en la OEA tienen 75 días para obtener los cuatro votos que faltan para suspender a Nicaragua de ese organismo

El plazo es el tiempo máximo que tiene la Comisión de la OEA para entregar un informe sobre la situación de ruptura del orden democrático en el país

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El excanciller de Nicaragua, Francisco Aguirre Sacasa no ve el vaso ni medio lleno ni medio vacío, sino a la mitad con relación al plazo de 75 días que establece la Resolución sobre “la situación de Nicaragua”, aprobada el viernes en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Aguirre reconoce que ese plazo es tiempo ganado para Daniel Ortega, pero también es tiempo que tendrá Estados Unidos y los países aliados en el Sistema Interamericano para conseguir los cuatro votos que faltan para suspender a Nicaragua de ese organismo.

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El plazo es el tiempo máximo que tiene la Comisión de la OEA para entregar un informe sobre la situación de ruptura del orden democrático en el país y la voluntad que tiene Ortega para buscar una salida negociada a la crisis que vive el país desde el 18 de abril de 2018, cuando comenzó la represión contra las protestas civiles.

Inicialmente la propuesta resolutiva establecía 90 días de plazo, pero el cabildeo de la oposición ante la OEA logró que ese tiempo se redujera a 75.

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Si Ortega no tiene voluntad para reanudar un diálogo serio con la oposición agrupada en la Alianza Cívica, la Resolución advierte que tomará “medidas que sean necesarias, incluida la convocatoria a una sesión extraordinaria de la Asamblea General”, con el objetivo de suspender a Nicaragua de la OEA, sin embargo, para que eso pase son necesarios 24 votos que hasta el momento no se han podido obtener, porque la Resolución sobre “la situación de Nicaragua” se aprobó con 20 votos, cinco votos en contra de países que expresaron que es una intromisión en los asuntos internos de Nicaragua; ocho abstenciones y un ausente.

¿Se pueden obtener los 24 votos en la OEA?

Yo estoy absolutamente seguro de que se pueden obtener, si es que hay la capacidad operacional de parte de Estados Unidos y de Canadá y de los otros grandes miembros de la coalición internacional, para convencer a estos otros países que se unan a la mayoría democrática. ¿Y por qué creo eso? Porque entre los países que votaron a favor de esta resolución estaba México y acordate que México, con el nuevo gobierno de López Obrador, se daba como perdida para las votaciones eventuales la suspensión de Nicaragua. Si se puede persuadir a un gobierno de un país importantísimo como México, que tiene una tradición diplomática de no injerencia en países del continente, pues entonces cómo es posible que no se vayan a conseguir los otros cuatro votos que se necesitan. Y no solo estamos hablando de las islitas, fijate bien que entre los que se abstuvieron está República Dominicana y Guatemala. O sea, estos países manejan relaciones muy estrechas con los Estados Unidos y dependen de los Estados Unidos. Ambos son miembros del DR Cafta, el Tratado de Libre Comercio. No me van a decir a mí Estados Unidos que no puedan persuadir y convencer a la República Dominicana a votar a favor.

¿Se puede convencer a los que votan en contra?

Son islas pequeñas como San Cristóbal y Nieve, que es el Estado libre, independiente, más pequeño de las América.

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El doctor Francisco Xavier Aguirre Sacasa. LA PRENSA/J. Flores

Tiene un área y una población más pequeña que la isla de Ometepe. Yo creo que un país como ese es altamente susceptible a la presión y a la persuasión de los Estados Unidos, sobre todo trabajando mano a mano con Canadá.

¿Qué significado tiene la reducción del plazo?

La reducción del plazo obedece a un deseo de aparentar que se endureció la resolución, más allá de lo que era inicialmente. Pero en el fondo, no solo se redujo el plazo, que es el tiempo límite que se le va a dar a este grupo de trabajo para volver al Consejo Permanente y decirle: “Esta es la situación de Nicaragua. ¿Hay o no hay ruptura del orden democrático?” Esa es la pregunta que van a tener que contestar ellos y de esa manera van a tener que proceder con el artículo 21 (de la Carta Democrática Interamericana), que es la suspensión de Nicaragua del Sistema Interamericano, cosa que solo ha ocurrido muy pocas veces en la historia de la OEA. O, alternativamente, que ahora hay progreso, que el gobierno está comenzando a cumplir con los acuerdos, que hasta la fecha no lo ha hecho, con excepción el caso de los presos políticos, pero hasta ahora hay mucho ruido y pocas castañas en este diálogo.

¿Se le está dando más tiempo a Daniel Ortega?

Cuando yo escuché el plazo inicial que se había propuesto, tuve la misma reacción de cuando se le iba a dar 90 días al gobierno, para liberar a los presos de conciencia. No entendía para qué se necesitaba tanto tiempo. Siguiendo lo que pasó en Medellín, vi que habían países que decían que elaborar un informe es una burocracia en la OEA y un informe que va a tocar un tema muy sensible político, es muy difícil que se va hacer rápidamente, porque habían algunos que decían que el plazo máximo debería ser de 25 días. Cada día que pasa es un día que Daniel gana, pero, por otro lado, es un día que obtiene la coalición democrática de la OEA para tratar de reunir los 24 votos que necesitan.

¿Llegará Ortega hasta 2021?

Él cree que sí. Acordate que para él no llegar a 2021 representaría un golpe para él. Él tilda a quienes piden elecciones adelantadas de golpistas.

¿Qué es lo que quisiera Ortega?

Daniel lo que quisiera es que la OEA se entendiera directamente con él sobre unas “llamadas” reformas electorales y a lo mejor, después de las recientes declaraciones del secretario (Luis) Almagro, que algunos dicen que fue un lapsus, pero que en el fondo reconoce que (Nicolás) Maduro es un dictador represor, pero Daniel es un dictador que gobierna. Eso podría alentar a Daniel a pensar que él efectivamente puede resolver sus problemas directamente con la OEA, como pretendía hacerlo en 2016.

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¿Cómo se debe de entender que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, diga un día que se debe “asfixiar a la dictadura que se viene instalando en Nicaragua” y otro día diga que Ortega es un gobierno social?

(Almagro ve a Nicaragua) como una dictadura que gobierna y con agenda social. Así esencialmente como la ve él. Yo creo que él tiene en su mente una visión ambivalente de Nicaragua. Él cree que en Nicaragua no todo es negro y blanco, que hay mucho gris. Y tiene cierta razón. Aquí, por ejemplo, no hay desabastecimiento en los supermercados de Nicaragua, como lo hay en Venezuela, a pesar de que nosotros no tenemos la riqueza que tiene Venezuela, nuestra economía ha sufrido menos que la venezolana en términos porcentuales. Venezuela ahorita es una sombra de lo que fue en sus buenos tiempos. Nicaragua todavía anda, a finales de este año, tal vez al noventa por ciento de lo que tenía en el año 2017. El problema nuestro es que aquí ha habido más gente muerta. No muerte por violencia o por delincuencia, sino por represión política. Aquí estamos entre 350 y 550 muertos, dependiendo de la ONG que estás escuchando. Aquí hubo un número enorme de personas que fueron heridas, se habla de dos mil personas; 500 desaparecidos, casi mil presos de conciencia. En poco tiempo aquí en Nicaragua hubo mucha violencia por parte del gobierno en contra de una población que se levantó de una forma pacífica y cívica.

¿Pero entonces cómo se explica la posición de Almagro? ¿Desconoce esta realidad o es una estrategia diplomática?

Yo creo que eso pudo haber sido un lapsus. Acordate que Almagro en ese momento estaba pensando en una reunión donde iban a votar muchos otros temas y de repente le cayeron con esta pregunta sobre Nicaragua y Venezuela. A lo mejor lo que dijo es lo que en su corazón de corazones cree, pero al menos él no niega que hay un dictadura en Nicaragua. Almagro es un político uruguayo. Algunos dicen que él pretende postularse para la presidencia de su país y ya viste lo que pasó con Uruguay en esta reunión. Se salió de la reunión por lo que pasó con Venezuela. O sea que él tiene que estar consciente de lo que tiene que hacer como secretario de la OEA. Conociendo la correlación de fuerza que tiene que haber en la OEA, en donde todavía no existen los votos para suspender a Nicaragua, pero, por otro lado, él está pensando en la otra etapa de su vida, que él aspiraría que fuese política en su propio país.

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¿Qué otro recurso le queda a Estados Unidos para seguir la presión sobre el régimen de Daniel Ortega, si no logra reunir los 24 votos para suspender a Nicaragua de la OEA?

En el discurso de (embajador de Estados Unidos en Nicaragua), Kevin Sullivan en AmCham, la semana pasada, dijo que los Estados Unidos iban a continuar presionando al Gobierno de Nicaragua si no dialogaba de buena fe y si no empezaba a adelantar la agenda democrática electoral, la agenda de derechos humanos, la agenda de reparaciones.

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Cuando ves la agenda acordada en marzo, el único tema donde ha habido un cierto adelanto es en el tema de los presos políticos, en donde los rostros icónicos de ese grupo ya están excarcelados, pero los casos de ellos no han sido borrados. O sea que ni siquiera en el caso de los liberados, podríamos nosotros decir que se ha cerrado el capítulo, aunque existe una Ley de Amnistía. ¿Qué es lo que yo vislumbro que podría pasar? Primero, que las sanciones que existen continúan, si no hay progreso, la presión va a seguirse aumentando. ¿En qué se podría manifestar eso? En más gente sancionada, porque yo creo que los norteamericanos por ahora no quieren afectar más de lo necesario a la economía nicaragüense, que ya está fuertemente golpeada, por eso es que yo creo que ellos han optado por lo que yo llamo la Magnitsky nica. Vimos cuatro sancionados hace poco. Esa fue una manifestación del compromiso de la administración (Donald) Trump para solventar el problema político de Nicaragua. Porque el problema nuestro no es económico, el problema es político y las repercusiones sociales y económicas. Y lo que dijo el embajador Sullivan es que si no se resuelve ese problema político, si no se anticipan las elecciones y si esas elecciones no son creíbles, entonces ellos van a seguir presionando.

¿Cuál sería la presión más dura de Estados Unidos?

Yo no descarto que en un momento de su frustración, los Estados Unidos podrían incluso barajar la posibilidad de sacar a Nicaragua del DR Cafta, que sería una bomba atómica para Nicaragua, porque hay 130 mil nicaragüenses que trabajan en las zonas francas nuestras.

¿Tienen efecto las sanciones de Estados Unidos en Ortega? Porque hasta ahora todo lo que ha firmado no lo cumple o ¿lo cumple a medias?

Yo creo que las sanciones le están llegando, si no le estuvieran llegando, por qué ha estado insistiendo a la Alianza Cívica y sus miembros que solicitasen a los Estados Unidos aguantarse en cuanto a las sanciones. Ese fue tal vez el único error que ha cometido Daniel en el período del segundo tomo del diálogo, dar a conocer que para él las sanciones le están llegando. Él también está siendo golpeado, no tanto como el pueblo, no tanto como el sector privado, no tanto como los agricultores, los turistas, los contratistas de construcción, etcétera, pero él está siendo golpeado y allegados a él han sido golpeados por la contracción de nuestra economía. Pero él dio a conocer, mediante la presión que le puso la Alianza Cívica, que las sanciones sí le están llegando a él.

Pero no lo han hecho negociar de verdad.

Hasta la fecha él está jugando a los imponderables, al tiempo y al agotamiento de la Alianza Cívica y del pueblo, al acomodo a una nueva normalidad. Él nos quiere hacer creer que nada ha cambiado en Nicaragua, que todo está pijudo, pero todos nosotros los nicaragüenses sabemos que no está todo pijudo, que hay una nueva normalidad, donde ya no se mata a la gente, ya se arrestan a cinco o seis personas al día, pero todavía aquí no se respetan los derechos constitucionales del pueblo de Nicaragua, todavía LA PRENSA no puede retirar su papel y su tinta, tampoco El Nuevo Diario. Tampoco han regresado la sede de 100% Noticias a Miguel Mora, tampoco puede regresar a Nicaragua Carlos Fernando Chamorro y operar otra vez Cinco desde Nicaragua.

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