A pesar que el régimen de Daniel Ortega no ha podido colocar con éxito los bonos emitidos, la Alcaldía de Managua probará suerte y emitirá los suyos con el propósito de conseguir los recursos que necesita para financiar el bus de tránsito rápido (BRT, por sus siglas en inglés), que se proyecta para la pista Juan Pablo II.
Esta propuesta la presentó la alcaldesa Reyna Rueda a sus concejales y se da en un contexto de crisis económica en el país y desplome en la recaudación municipal de Managua en el primer trimestre del 2019, comparándolo con el mismo periodo de 2018.
Según Rueda, la emisión del primer bono sería de 11 millones de dólares y correspondería al año 2019, el próximo año repetiría el mismo monto e igual en 2021, para completar un total de 33 millones de dólares, los que necesita en estos tres años para el BRT.
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Para el economista Alejandro Aráuz, si la comuna capitalina no tuviera problemas económicos, no habría por qué endeudar a la institución y comprometerla en el futuro, todo para desarrollar un proyecto que forma parte de la rehabilitación de la Juan Pablo II, el cual se prevé desde 2017 y se habla incluso desde antes.
“Están buscando salidas que para mí el riesgo y el problema es para la población porque se está anticipando de una u otra manera reformas a la tributación, ya sea por vía de impuestos municipales, tasa u otros derechos que la institución está legalmente constituida para hacerlo”, analizó Aráuz, quien duda que la compra de los bonos sea exitosa.
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Consecuencia de la represión
Por su parte, el concejal y miembro del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Sellin Figueroa, aseguró que esta acción, que a su juicio pone en riesgo los proyectos a futuro, es fruto de la represión del régimen orteguista que mantiene desde el 18 de abril de 2018 y, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha dejado al menos 325 muertos.
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“Eso no te ha generado un buen clima de negocios, el IMI (Impuesto Municipal sobre Ingresos) se cae, la recaudación por la tasa por basura se cae y el ambiente económico que hay en la capital y que es la principal economía de los departamentos, está deprimida”, advirtió Figueroa.
Por este desplome en la captación de los impuestos es que la comuna solicitará un refinanciamiento con el Banco de la Producción (Banpro), Banco Corporativo (Bancorp) y la Caja Rural Nacional (Caruna).
El compromiso municipal
Durante varios años la Alcaldía capitalina elaboró el proyecto de rehabilitación de los 9.55 kilómetros de la pista Juan Pablo II, el cual contempla construir más carriles, erigir cinco pasos a desnivel, sellar varias secciones de cauces, colocar puentes peatonales y crear espacio para ciclovías.
El proyecto fue presentado a los organismos financieros internacionales y como resultado se logró un préstamo de 136 millones de dólares por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y 105.5 millones de dólares del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). El acuerdo fue que la municipalidad completara con 33.4 millones de dólares, de los cuales 33 millones se canalizarían, de acuerdo con la apuesta de la Alcaldía, a través de la emisión de los bonos.
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Honrar este compromiso con el BEI y BCIE está contra reloj porque en marzo pasado el secretario general de la Alcaldía, Fidel Moreno, comprometió públicamente a la institución a iniciar la rehabilitación de la Juan Pablo II en noviembre próximo, es decir dentro de cuatro meses.
A como ya es costumbre en la administración de Rueda, la solicitud de autorización para emitir los bonos apareció como punto vario en la última sesión con los concejales y fue enviada a la Comisión de Finanzas, Presupuesto e Infraestructura para su análisis y presentación en una futura sesión, la cual sería aprobada sin problemas por ser mayoría el oficialismo y cada propuesta de la alcaldesa es respaldada sin ni siquiera revisar a profundidad.