El 27 de junio de 1979 más de seis mil personas se trasladaron a pie de Managua a Masaya. Fueron 12 horas de camino. Este hecho es conocido como el repliegue táctico y representó uno de los momentos históricos de la lucha contra la dictadura de la familia Somoza. Por 40 años consecutivos el Frente Sandinista de Liberación Nacional ha conmemorado este hecho en diferentes fechas y partiendo de diferentes puntos de Managua y no de los barrios orientales donde de donde salió el repliegue original.
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Aquel 27 de junio de 1979 los pobladores de los barrios orientales de Managua y combatientes sandinistas intentaban escapar del ataque terrestre y aéreo de la Guardia Nacional. Después de 12 horas de camino, en la madrugada del 29 de junio pobladores y combatientes de Masaya esperaron a los replegados que iban desde Managua. Las facciones sandinistas firmaron un acuerdo de unidad y se hizo el llamamiento a la “Ofensiva Final”, donde se convocó una huelga general que fue uno de los detonantes para el derrocamiento de la dictadura de Anastasio Somoza Debayle.
El repliegue simbólico a Masaya de 1980, el primer aniversario, se realizó un domingo 29 de junio. Según una publicación de esa fecha del diario Barricada, el Ejército Popular Sandinista recorrió los mismos caminos, acompañados por el pueblo y esta vez el tiempo de recorrido duró seis horas menos de las doce que duró el repliegue original. Al frente de la multitud iba el comandante guerrillero Walter Ferreti quien portaba una antorcha como símbolo de libertad. La conmemoración terminó con un acto político en la Ciudad de las Flores.
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La conmemoración del segundo aniversario del repliegue tuvo como principal figura a niños de la Asociación de Niños Sandinistas. Jaime Eduardo Lola Carrasco de 11 años cargó la antorcha de la libertad hasta Masaya donde la recibió otro menor, Alejandro Lacayo, publicó Barricada el 28 de junio de 1981, un día después del evento que conservó la ruta original, salieron de los barrios orientales de la capital.
“Combatividad miliciana en el mejor repliegue”, así llamó Barricada al quinto repliegue realizado el 1 de julio de 1984. En esta ocasión los milicianos encabezaban a la multitud a bordo de las tanquetas T-55 y portando artillería. Las palabras del quinto repliegue las dio Carlos René Núñez. “Con milicianos como ustedes esta revolución tiene garantizado su futuro. ¡Ustedes son milicianos deaverga!”, dijo para concluir el acto.
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El décimo aniversario más que conmemoración fue una celebración. Música bullanguera, café, pan, juego pirotécnicos y con sus calles ornamentadas, Masaya recibió a las sesenta mil personas que según el cálculo de Barricada llegaron desde Managua la madrugada del 1 de julio de 1989. Al culminar el repliegue se vivió una especie de fiesta popular. Daniel Ortega, presidente de Nicaragua en ese momento, dedicó el mensaje central del acto político a madres de héroes y mártires que se realizó en la plaza 26 de febrero en Masaya.
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En los años noventa la conmemoración del repliegue seguía siendo masiva. Fue cuando la caravana empezó a salir del mercado Roberto Huembes y no de los barrios orientales como se había hecho tradicionalmente. A la cabeza iban Daniel Ortega y la guerrillera Mónica Baltodano. Las personas se desplazaron caminando pero se miraban algunas motos, bicicletas y vehículos. “FSLN advierte: no volverá el somocismo”, fue el titular de diario Barricada el 1 de julio de 1990, un día después de realizado el repliegue al que llamaron el primero de la revolución defendida desde la oposición.
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Todavía en el repliegue realizado en el año 2001 se le vio a Daniel Ortega teniendo contacto con los simpatizantes sandinistas que año con año asisten a la conmemoración de esta gesta histórica.
Pleito de simpatizantes danielistas mientras en la realización de un repliegue. Camisetas regaladas por el gobierno. FOTO: LA PRENSA/ Archivo
Desde que Ortega volvió al poder en el 2007, sandinistas que participaron en el repliegue original y que actualmente son disidentes del FSLN, han criticado el “bacanal de guaro y bailes” que se vive en la conmemoración del repliegue. Es común ver a jóvenes borrachos discutiendo, peliando, empleados públicos llevados bajo amenazas y vendedores de todo tipo de artilugios rojinegros. El uso de los recursos públicos también había sido evidente, como en otras celebraciones partidarias del Gobierno.
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Desde que Ortega regresó al poder incrementó la seguridad durante el despliegue. Miles de oficiales policías, unos alrededor del Mercedes Benz del dictador Ortega y otros resguardando las vías por las que iba a pasar, fue uno de los fuertes cambios que se dieron en la conmemoración del repliegue en esta nueva etapa de la historia del país.
En el año 2012 la conmemoración del repliegue se vio rodeado de una mala noticia. El capitán de la Policía Elías Antonio Talavera González, de 45 años, falleció de un infarto mientras resguardaba la seguridad de Ortega. Al homenaje póstumo asistió la familia Ortega Murillo. Este 7 de julio se cumplen 17 años desde su muerte.
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En el año 2013 se vio otro cambio en la realización del repliegue histórico y que fue el asombro de muchos. Por primera vez no se realizó el último sábado de junio, sino hasta el 6 de julio. Además fue el primer año en que Ortega, en ese entonces de 67 años, no caminó ni un solo tramo. El año anterior había caminado solo una parte del recorrido, luego se había subido a su vehículo de lujo. En lugar de repliegue, lo que se realizó fue una caravana vehicular hasta llegar Masaya. Desde entonces hasta la fecha se hace igual.
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El repliegue de 2016 fue el 9 de julio y Daniel Ortega y Rosario Murillo hicieron el recorrido del repliegue táctico hacia Masaya, a bordo de una unidad rentada a la empresa Nicabus. Esta vez no lo hicieron en su lujoso Mercedes Benz. Mientras la flota de buses urbanos de la capital se vio reducida, ya que la mayoría son utilizadas para llevar a simpatizantes sandinistas de los barrios y empresas del Estado.
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El 2018 fue un año de mucho dolor para el pueblo nicaragüense a partir de la represión que el régimen orteguista desató sobre el país. Había iniciado la operación limpieza para acabar con las barricadas, trinchera del pueblo, y aunque Masaya, una de las ciudades más sufridas, no quería recibir a Ortega y sus secuaces, igual ocurrió. Con más días de retraso que años anteriores, el 13 de julio del año pasado el régimen orteguista montó un repliegue “expres” rodeado de paramilitares. Fecha que se consideró estratégica, pues ese día la Aianza Cívica había convocado a paro nacional. Lo hizo para “provocar a la población de la Ciudad de las Flores y para evitar que las calles de Managua luzcan desérticas con el paro nacional de 24 horas, que arrancó la madrugada”, dijo a LA PRENSA en su momento el analista político y participante del Diálogo Nacional, Carlos Tünnermann Bernheim.
Consciente del repudio generalizado en Masaya, en el repliegue de 2018, Ortega y Murillo no se atrevieron a llegar a la placita de Monimbó, como era tradición en cada repliegue. Se fue a meter a la estación policial, acuerpado por el comisionado Ramón Avellán, señalado de ser responsable junto al alcalde Orlando Noguera de los ataques en la ciudad. Este año, críticos del gobierno consideraron que se trataba de un evento privado.
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Este 2019, en el 40 aniversario del repliegue táctico a Masaya Ortega, por segunda vez no entró al barrio indígena de Masaya. Llegó a Masaya en el segundo piso de un bus de transporte internacional, NicaBus, alejado de sus seguidores y rodeado de policías y paramilitares. El régimen orteguista citó a sus seguidores este sábado 6 de julio a partir de las 10:00 de la mañana en la Plaza de las Victorias y salieron en caravana hacia el Campo Deportivo San José, ubicado en las afueras de Masaya, lugar donde concluyó.